Este es el género musical que hace que te concentres más y puedas ser más productivo en el trabajo

Escuchar música mientras trabajamos es algo muy común y muchas veces la elegimos la música que escuchamos según cómo nos sentimos o la rutina que tenemos. Ya sea con listas hechas por algoritmos o con nuestros álbumes favoritos que escuchamos una y otra vez. 

Sin embargo, algunos estudios muestran que la música también puede afectar nuestra productividad de manera directa, sobre todo en el trabajo, y esto depende del tipo de música que elijamos y la tarea que estemos haciendo en ese momento.

Según Yiren Ren, una investigadora de la Universidad de Georgia, la música puede cambiar cómo nos sentimos y cómo recordamos lo que hemos hecho. La ciencia ha comprobado que ciertos tipos de música pueden ayudarnos a mejorar habilidades como la memoria y la concentración, mientras que otros pueden dificultarlas.

Es por eso que tras hacer varios estudios, Ren y otros científicos descubrieron que la música conocida y predecible mejora la claridad mental. Esto es útil para tareas que requieren precisión, como resolver problemas. Por el contrario, la música impredecible, como la música experimental, puede dificultar la concentración y el aprendizaje.

Ren, por ejemplo, descubrió que el jazz le ayudaba mucho en su productividad. Cuando se mudó a Estados Unidos, notó que este género le ofrecía algo nuevo y fresco, lo que la mantenía enfocada y de buen ánimo. Sin embargo, si escuchamos siempre el mismo tipo de música, con el tiempo puede perder su efecto positivo y es por eso que lo dividió en tareas específicas: 

• Correspondencia: al escribir correos electrónicos o responder mensajes, la música sin letra o con letras en un idioma extranjero puede ser útil. Las letras en el idioma nativo tienden a interferir con la formulación de respuestas.
• Codificación: para trabajos de programación o análisis técnico, los ritmos rápidos del rock son ideales. Su energía propulsora puede incrementar la velocidad y la motivación en tareas repetitivas.
• Escritura: la música clásica, como las composiciones de Mozart, Beethoven o Chopin, es una elección óptima. Estas piezas generan un equilibrio entre atención y calma, sin demasiadas interrupciones sonoras que distraigan.