Joaquín Sabina despiertó de su intervención y lo primero que hizo fue 'pedir un cigarrillo'

EL cantante español, Joaquín Sabina, tuvo que ser operado el jueves 13 de febrero tras haber sido trasladado de urgencia el miércoles 12 de febrero al Hospital Ruber, luego de caer del escenario en pleno show en el Wizink Center de Madrid.

Su concierto llevaba apenas media hora de haber iniciado cuando se presentó el accidente, motivo por el cual tuvo que ser cancelado.

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Fue el mismo cantante quien tras ser valorado por los médicos del recinto volvió al escenario para disculparse y despedirse de quienes fueron a escucharlo junto a Joan Manuel Serrat.

Ya en el hospital tuvo que ser operado de urgencia por un hematoma intracraneal y un derrame cerebral a causa del fuerte golpe que sufrió en la cabeza tras la caída.

Sin embargo, su portavoz comunicó que su estado "no era grave", y que todo salió  "muy bien", "el cantante tuvo que ser operado por un pequeño coágulo", explicó, mencionando que permanecería 48 horas en observación.

Al despertarse, sus primeras palabras fueron "Yo quiero fumar", información que fue revelada por el escritor Benjamín Prado, amigo del cantante que fue a visitarlo a la clínica, tranquilizando a sus seguidores en el programa de televisión 'Más vale tarde'.

Pardo aseguró que el artista "ya se encuentra mucho mejor", aunque "tiene una triple fractura en el hombro y le han extraído un hematoma, pero está bien".

Al parecer, el artista se habría caído del escenario por un foco que le cegó, lo que le impidió observar bien el borde de la tarima. Cayó desde una altura aproximada de dos metros.

Sabina ya había sufrido caídas en el Wizink Center que lo habían obligado también a cancelar sus presentaciones.

Uno de estos casos, se dio en 2014 mientras interpretaba sus últimas canciones, el otro en 2018 en la gira de "Lo niego todo" después de una hora y media de actuación, y este de 2020.