La Cueva prepara el escenario perfecto para una experiencia musical y cultural única

Reviviendo las vibrantes historias que dieron renombre al hoy Restaurante y Centro Cultural, La Cueva persiste en su compromiso con la oferta cultural, ofreciendo una semana repleta de eventos que prometen cautivar a los aficionados del arte y la música.

Desde el 22 hasta el 24 de febrero, tanto los habitantes de Barranquilla como los visitantes tendrán la oportunidad de sumergirse en una experiencia inigualable, enmarcada por la calidez de un ambiente impregnado de cultura y tradición.

Según el medio de comunicación El Heraldo, el viernes 23 de febrero, a las 8:30 p.m., será el turno del grupo de investigación y colectivo artístico 'Manouches de Jazz en La Cueva'. Bajo la dirección del maestro Leopoldo Calderón, ofrecerán una cautivadora propuesta musical.

El sábado 24 de febrero, la banda Son Sabanero, dirigida por el aclamado clarinetista Toño Almanza, brindará un espectáculo repleto de ritmo y el sabor característico del Caribe. Reconocida por su autenticidad al representar la música de banda en la Región Caribe, esta agrupación promete una velada enriquecedora con música tradicional y melodías envolventes.

Más tarde, el mismo sábado, se llevará a cabo el lanzamiento del poemario "La majestad del tiempo" del poeta Ensuncho de La Bárcena. Este renombrado poeta, periodista y cineasta del Caribe presentará su obra acompañado por el poeta, gestor cultural y director de La Cueva, Miguel Iriarte. La obra está compuesta por 61 poemas y 10 fotografías del autor, las cuales prometen llevar a los espectadores a las ciénagas del río San Jorge, el lugar de nacimiento del autor.

Para culminar la semana con una nota alta, el sábado 26 de febrero, desde las 8:00 p.m., la banda "Son de Quilla" tomará el escenario para brindar un espectáculo cargado de energía y el característico sabor quillero. Con su ritmo contagioso y los sonidos auténticos de la región, esta banda ofrece una propuesta innovadora y acogedora para aquellos que deseen disfrutar de una noche de baile inolvidable.