El negocio de Yeison Jiménez que le está dejando millonarias ganancias y no tiene nada que ver con la música

Yeison Jiménez es uno de los tantos artistas que en medio de la pandemia del coronavirus se ha visto afectado a nivel económico, pues los multitudinarios eventos, conciertos y presentaciones que solía ofrecer, quedaron estancados.

Sus inversiones en negocios externos, muy ajenos a la industria musical, han sido parte de su salvavidas y justamente en medio de la emergencia sanitaria buscó una nueva alternativa para generar ingresos extra.

En una entrevista para el programa 'Lo sé todo' del Canal Uno, el artista contó que sacó una línea de gorras que desde su lanzamiento oficial, se han vendido muy bien entre sus fanáticos, y es que sus redes sociales se han convertido en la plataforma ideal para promocionarlas.

Solo en Instagram cuenta con más de 3 millones de seguidores, y gran parte de ese público se ha mostrado interesado en adquirir los diseños que ofrece, tanto así que "hoy en día es una de las cosas que más ingresos me genera", confesó.

Las ganancias son millonarias, y las gorras son tan cotizadas que, según contó, ha vendido hasta cuatro veces lo que hay en bodega, motivo por el cual los pedidos de sus clientes suelen tardar varios días en llegar.

En cuanto a un posible negocio textil, Jiménez contó que sí ha llegado a pensar en sacar su propia marca de ropa porque varios admiradores se lo han pedido, pero por el momento le parece "muy arriesgado" abrir un local, pues no sabe si podrá responder a todas las solicitudes, probablemente por temas relacionados a su tiempo.

Lo que sí podría darse a corto plazo es una empresa con enfoque social con la que buscaría darle empleos a jóvenes sin experiencia, a madres solteras cabeza de hogar y también, a campesinos. La compañía supuestamente compraría productos del campo, y garantizaría "una compra por encima del 20 % de lo que está en el mercado".

Con esa infromación muchos se preguntan si planea montar la que se convertiría en una competencia para corabastos, lugar en el que trabajó cuando era adolescente cargadno bultos y vendiendo aguacates, antes de cumplir su sueño de convertirse en artista.