San Alberto Magno: poderosa oración para pedir su intercesión y que te conceda sabiduría.
Reza esta poderosa oración a San Alberto Magno en su día para tener sabiduría en la toma de decisiones difíciles.
Reza esta poderosa oración a San Alberto Magno en su día para tener sabiduría en la toma de decisiones difíciles.
San Alberto Magno fue un filósofo, teólogo y científico alemán muy destacado en siglo XIII, conocido por su amplio conocimiento en áreas del saber y por ser uno de los grandes eruditos de la Edad Media. Estudió en la Universidad de Padua, donde se interesó por las ciencias naturales, la filosofía y la teología. Se unió a la Orden de los Dominicos, lo que marcó el inicio de su vida religiosa y académica.
A este santo se le atribuyen múltiples milagros tras su muerte, como la intercesión en momentos difíciles, la curación de enfermos y otros favores obtenidos por creyentes que han recurrido a él en busca de sabiduría.
En la actualidad, es considerado por los devotos católicos como el patrono de los científicos, filósofos, teólogos y estudiantes, quienes lo honran por su contribución al conocimiento y la sabiduría del mundo.
Si estás atravesando un momento difícil y necesitas sabiduría para entender la situación, puedes encomendarte a San Alberto Magno en su día para solucionar tus problemas rápidamente y de la mejor manera. A continuación te compartimos una poderosa oración de la web Vatican News.
Oración a Dios Padre por intercesión de San Alberto Magno
Oh Dios, nuestro amado Padre,
nuestro refugio y nuestra fuerza,
que le concediste al santo obispo y Doctor de la Iglesia Alberto,
la gracia de unificar el conocimiento humano con la sabiduría eterna,
fortalece y protege a través de su intercesión nuestra fe,
enmedio a la confusión intelectual de nuestros días.
Concédenos también a nosotros su gran apertura de mente,
para que el progreso de las ciencias no nos aleje de Ti,
sino que nos ayude a conocerte y a amarte más profundamente.
Haz que crezcamos en el conocimiento de la Verdad, que eres Tú mismo,
para que por medio de la asidua práctica de la justicia y de la caridad,
un día podamos contemplarte cara a cara con todos tus ángeles y santos.
Así sea.