Por: Alexandra Méndez • Colombia.com

San Leonardo de Noblac: poderosa oración por la protección de las mujeres embarazadas

Encomienda a las mujeres embarazadas a San Leonardo de Noblac, patrono de los prisioneros y las mujeres en la dulce espera. 

Oración a San Leonardo de Noblac por la protección de las mujeres embarazadas. Foto: Shutterstock
Oración a San Leonardo de Noblac por la protección de las mujeres embarazadas. Foto: Shutterstock

Encomienda a las mujeres embarazadas a San Leonardo de Noblac, patrono de los prisioneros y las mujeres en la dulce espera. 

San Leonardo de Noblac, también conocido como Leonardo de Limoges, fue un ermitaño francés proveniente de una familia noble que decidió dedicar su vida al servicio de Dios. Desde joven, Leonardo mostró gran vocación por la vida religiosa, por ello, a muy temprana edad rechazó los privilegios de su familia y se convirtió en discípulo de San Remigio.

Con los años, decidió adoptar un estilo de vida ermitaño y se dedicó a vivir en soledad promoviendo la oración en jóvenes y adultos y la caridad. Fue el encargado de conceder la libertad a los prisioneros que encontraba dignos de ser liberados.

Por lo anterior, se le conoce como el patrono de los prisioneros; no obstante, también es considerado el patrono y protector de las mujeres embarazadas. San Leonardo fue canonizado en el siglo IV. Es invocado por las madres gestantes, y los familiares de mujeres que se encuentran en la dulce espera para implorar su salud y protección.

La iglesia católica celebra su día anual el 6 de noviembre. Si quieres encomendarte a San Leonardo o pedir por la protección de alguna mujer embarazada en su día, a continuación te compartimos una poderosa oración de la web Santa Virgen María. 

Oración a San Leonardo de Noblac por la protección de las mujeres embarazadas 

Glorioso San Leonardo, protector de las mujeres embarazadas, haz que por tu intercesión tengamos un buen parto, tú que proteges la vida de la madre y del niño, ruega por nosotros.
A ti recurrimos en nuestras necesidades, en nuestros miedos, en nuestra esperanza.

Acompaña y fortalécenos en este momento, danos paciencia para este tiempo de espera. Rompe la cadena que nos ata al miedo y al dolor. Y bendice el fruto del amor que Dios ha donado a nuestras vidas

Líbranos por tu intercesión de la esclavitud del pecado, que vivamos fieles a los mandamientos y a las virtudes que Jesús nos enseñó para llegar a la santidad, transmitamos estas gracias a nuestros hijos, para que gocemos de la paz de los justos, en la gloria del cielo y cantar alabanzas a Dios por los siglos de los siglos.

Amén.