Oración de San Francisco Javier a Dios para enfrentar los problemas con valentía
Esta oración te ayudará a encontrar valentía y fortaleza en momentos difíciles.
Esta oración te ayudará a encontrar valentía y fortaleza en momentos difíciles.
San Francisco Javier, oriundo de Navarra - España, fue un importante misionero jesuita y uno de los más grandes evangelizadores de la historia. Desde muy joven, dedicó su vida a la difusión del cristianismo en Asia. Llevó el mensaje del Evangelio a varias regiones donde no se conocía la fe católica.
Fue ordenado sacerdote en 1537, y a partir de entonces se dedicó a la enseñanza y a la conversión de muchas personas alrededor del mundo. Trabajó en el Oriente bajo, India, Japón y algunas zonas de China hasta el día de su muerte en 1552.
Entre sus milagros más destacados están la conversión al cristianismo a través de la prédica en múltiples lenguas, la curación de enfermos, la detención de tormentas y la multiplicación de los alimentos para los más necesitados. San Francisco Javier fue canonizado el 12 de marzo de 1622 por el Papa Gregorio XV, junto con San Ignacio de Loyola, Santa Teresa de Jesús, San Isidro Labrador y San Felipe Neri.
A este santo se le conoce como el patrono de las misiones y de los misioneros, debido a su incansable labor evangelizadora. Muchos fieles y creyentes acuden a él para pedir valentía y aprender a enfrentar momentos de dificultad. A continuación te compartimos una poderosa oración de la web Aleteia para que puedas orar a Dios y hacer peticiones especiales.
Oración de san Francisco Javier para tener valentía
Oh Dios Todopoderoso, creador de todas las cosas,
eres Tú quien me creó, eres Tú quien me dio un alma, eres Tú quien formó mi cuerpo. De Ti tengo, Dios mío, todo lo que soy y todo lo que tengo.
Me hiciste a tu imagen, a tu semejanza, fui creado para ti y un día serás mi suprema dicha.¡Me entrego a Ti, oh mi Señor y mi Padre, con la más completa confianza!Espero de Tu adorable misericordia obtener mi salvación eterna,
a través de los infinitos méritos de la santa Pasión y la santa muerte de mi Salvador,
el Señor Jesús, cualquiera que sea el número y la enormidad de los pecados
que he cometido desde que estoy en el mundo.¡Te doy gracias, Dios mío! Te doy mil gracias por concederme la alegría de conocer la fe de la Iglesia y de tu divino Hijo, mi Señor Jesucristo. ¡Padre de misericordias!
Pon en la balanza de tu justicia, por un lado, todos los pecados de mi vida, y por el otro, todos los méritos de la Pasión y la muerte de mi divino Redentor, Jesucristo tu adorable Hijo, y entonces seré perdonado, seré librado, obtendré la gloria eterna del paraíso. Amén.