Por: Alexandra Méndez • Colombia.com

Excomandante de la NASA revela encuentro con misteriosos orbes metálicos voladores

Según el relato del astronauta, “grandes esferas metálicas” pasaron muy cerca de su avión privado.

Excomandante de la NASA narra su experiencia con enigmáticos orbes voladores. Foto: Shutterstock
Excomandante de la NASA narra su experiencia con enigmáticos orbes voladores. Foto: Shutterstock

Según el relato del astronauta, “grandes esferas metálicas” pasaron muy cerca de su avión privado.

En los últimos días, el tema de la vida fuera del planeta tierra ha cobrado mucha relevancia, y no es para menos, pues se ha registrado un importante incremento en los avistamientos de Objetos Voladores No Identificados (OVNIS) alrededor del mundo.

Estos eventos han sido tan masivos, que incluso entidades gubernamentales como la NASA y el Congreso de los Estados Unidos han comenzado a hablar al respecto y a revelar impresionantes testimonios.

Hace poco, un excomandante de la NASA reveló un misterioso encuentro que tuvo con un ovni mientras piloteaba su avión privado sobre el estado de Texas. El evento ocurrió el verano pasado. 

Leroy Chiao, señaló durante una entrevista con el programa The Hill on NewsNation, la semana pasada, que todo ocurrió tan rápido que no tuvo tiempo de asustarse. Según su relato, el encuentro casi terminó en una colisión. 

Chiao indicó que un día normal de agosto estaba volando en su aeronave cuando repentinamente dos orbes metálicos esféricos de aproximadamente un metro de diámetro aparecieron a una distancia muy corta del avión.

“Estábamos a unos 2.740 metros (9.000 pies) de altitud. Y de repente, de la nada, estas dos grandes esferas metálicas, sabes, una sobre la otra, de aproximadamente un metro (tres pies) de diámetro cada una, pasaron zumbando por el lado izquierdo de mi avión, justo por debajo, a unos seis metros (20 pies) de distancia”, comentó Chiao a los periodistas.

 

Según el astronauta, la velocidad a la que sucedió todo no le permitió observar bien los objetos voladores; sin embargo, todo salió de la mejor manera. “Los vi bien sólo por un segundo, y sucedió tan rápido que ni siquiera tuve tiempo de asustarme. Pero podría haber resultado mal si hubieran chocado conmigo”, agregó. 

Uno de los puntos más extraños de este evento fue que el radar del avión no detectó los orbes, ni tampoco hubo advertencias del control de tráfico aéreo. “No sé qué eran. Mi suposición inicial es que se trataba de algún tipo de programa militar, pero es difícil decirlo con certeza”, puntualizó.

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