Armero, el pueblo fantasma: la historia de los espíritus que nunca encontraron paz

La tragedia de Armero, ocurrida el 13 de noviembre de 1985, acabó con la vida de más de 23,000 personas, pero también marcó a centenares de familias que sobrevivieron y lo perdieron absolutamente todo.

Este suceso fatal fue catalogado como uno de los desastres naturales más devastadores en la historia de Colombia. Todo ocurrió debido a la erupción del volcán Nevado del Ruiz que desencadenó una serie de avalanchas y flujos de lodo que sepultaron gran parte del municipio de Armero, Tolima.

39 años después, muchas personas continúan recordando la avalancha de Armero con gran tristeza, incluso se dice que en el lugar de la tragedia las almas de los afectados reviven cada noche el fatídico evento que los llevó a la muerte. 

¿Fantasmas en Armero?

Esta creencia surge debido a que el pueblo no fue reconstruido, y, por el contrario, fue declarado Campo Santo por el Papa Juan Pablo II en 1989, ya que los cuerpos de miles de personas quedaron sepultados debajo del lodo y los escombros y no pudieron ser recuperados. 

Investigadores paranormales y clarividentes que han visitado el lugar, han asegurado sentir presencias del más allá, y no es para menos, pues el ambiente que se siente en la zona es bastante desolador y lúgubre.

Un pueblo fantasma

Actualmente, el antiguo Armero es conocido como un “pueblo fantasma”, siendo objeto de numerosas leyendas y relatos de apariciones. Los turistas y curiosos pueden observar las casas en ruinas, así como algunos lugares emblemáticos, entre estos, la iglesia. 

Debido a este panorama, es común que tanto los visitantes como los habitantes en zonas aledañas afirmen ver figuras fantasmales deambulando por el terreno cubierto de lodo, especialmente durante la noche. 

Son muchas las personas que han reportado el avistamiento de sombras aterradoras que deambulan entre los restos de la antigua ciudad, así como también luces extrañas en la oscuridad y sonidos entre gritos y lamentos que parecen provenir del lugar de la tragedia.