Por: Camila Méndez Sastoque • Colombia.com

CAPTCHA: La herramienta para diferenciar humanos de bots en línea

Herramientas de protección de seguridad de datos que se encuentra en las páginas web son indispensables para acceder a cierta información.

Foto: Shutterstock / canva
Foto: Shutterstock / canva

Herramientas de protección de seguridad de datos que se encuentra en las páginas web son indispensables para acceder a cierta información.

Es común que al ingresar a una página web y realizar un registro, haya un recuadro que indica seleccionar si no somos un robot y claramente, sin marcar esta casilla, no es posible avanzar y seguir con la interacción en la página web, pero ¿para qué se utiliza?

Esta opción es indispensable para proteger las páginas contra virus o bots maliciosos, este botón de “No soy un robot” actúa como mecanismo de defensa para evitar su ingreso y que solo accedan personas reales. Anteriormente, se podía mostrar como un código que se debía reescribir tal cual en una caja de texto, luego se transformó a identificar determinadas imágenes que se nos indicara y ahora solo basta con pulsar en una casilla, sin embargo, algunas páginas manejen dos de estos mecanismos.

Este sistema es conocido como CAPTCHAT (Completely Automated Public Turing test to tell Computers and Humans Apart) y está hecho para que solo humanos puedan resolver sus pruebas, como identificar objetos, resolver sencillas ecuaciones que van de manera aleatoria o descifrar algún código sencillo.

Aunque esto parezca tedioso en muchas ocasiones donde necesitamos entrar rápido a una página, son muy importantes para la protección de datos que estén dentro de la página a consultar, por ejemplo, Google mantiene estos mecanismos como una segunda capa de seguridad en sus aplicaciones como Gmail, YouTube y demás herramientas que requieren un acceso.

Esta es una herramienta gratuita que está vigente desde el año 2009 y fue actualizada en 2014, ahora tiene presente indicador de dirección IP y cookies activas para su trabajo de identificar si la interacción es humana, con simples movimientos del mouse y la acción de iniciar sesión en las cuentas.

Claramente, estos mecanismos de defensa de bots van trabajando cada día para seguir empleando más patrones de seguridad, pues lo malo es que no cuenta con alguna política de privacidad, ya que los usuarios quedan expuestos a un recorrido virtual de todo lo que visiten en la web sin su conocimiento explícito.