La rotación terrestre desacelera cada siglo según expertos
La Tierra y la Luna se encargan de la rotación del planeta, pues su movimiento se encarga de que todo marche bien.
La Tierra y la Luna se encargan de la rotación del planeta, pues su movimiento se encarga de que todo marche bien.
A pesar de los esfuerzos y avances continuos en la exploración espacial, encontrar otro planeta con condiciones perfectas para el desarrollo de la vida, similares a las de la Tierra, se ha convertido en un ideal casi imposible, ya que las posibilidades de encontrar un planeta con similares condiciones como nuestro planeta son escasas.
Una de estas condiciones ideales es el movimiento de rotación de la Tierra, durante el cual gira sobre su propio eje, dando origen a los ciclos de día y noche, aunque este giro ocurre a una gran velocidad de más de 1.600 km/h, resulta sorprendentemente imperceptible.
Este fenómeno se explica mediante la primera ley de la inercia de Newton, que describe la tendencia de los objetos a mantener su estado, ya sea en reposo o en movimiento uniforme, a menos que una fuerza externa los altere.
Como todos los objetos y seres vivos en la Tierra, estamos en constante movimiento, pero no percibimos la velocidad de rotación a menos que haya cambios significativos en ella. Según los expertos de National Geographic, este ligero movimiento se experimenta solo en el momento del nacimiento y se adapta naturalmente.
La pregunta sobre si la velocidad de la Tierra está disminuyendo ha llegado a varios expertos, pero la evidencia respalda la afirmación de la NASA, quien garantiza que la rotación de la Tierra se ralentiza 2,3 milisegundos cada siglo. Según el Washington Post, esto se debe a la relación entre la Tierra y su satélite natural, la Luna.
El físico Richard Olenick explica que la rotación de la Tierra, la órbita y la rotación de la Luna están interrelacionadas y forman el momento angular del sistema Tierra y Luna. La Luna, al ejercer fuerza gravitatoria sobre los océanos, genera mareas que ralentizan la rotación terrestre.
Si la rotación de la Tierra se detuviera de un momento a otro, generaría una gran catástrofe, según el profesor de física y astrónomo Andrew Layden. Todo lo que no esté unido al planeta continuaría moviéndose a 1.600 km/h, provocando destrucción masiva en estructuras y alteraciones en el clima.
Incluso los árboles y edificios no estarían a salvo, ya que la detención brusca sería más fuerte que cualquier material de construcción, por otro lado, según Joseph Levy, solo las personas cerca de los polos, donde la velocidad de rotación es menor, podrían tener alguna posibilidad de sobrevivir.
Aunque una detención gradual también tendría consecuencias incalculables, como la prolongación de los días y noches a seis meses cada uno, afectando los cultivos, evaporando agua y provocando cambios climáticos radicales.
La posibilidad de detener la Tierra en el futuro cercano es considerada poco probable por expertos como Joseph Levy, ya que la Luna, a pesar de su influencia en las mareas, no tiene la masa suficiente para detener por completo la Tierra. Se sugiere que solo una fuerza gravitacional excepcional podría causar una alteración tan significativa en la rotación terrestre, pero esta posibilidad se considera altamente improbable en el actual sistema solar.