Luna de fresa: ¿de dónde proviene su nombre?

El domingo 4 de junio marcará una fecha especial para los amantes del cielo y la astronomía. No solo será el primer domingo de junio, sino que también nos deleitaremos con la hermosa Luna llena de fresa. Este evento astronómico cobra aún más importancia, ya que será la última Luna llena de la primavera.

Antes de todo, es importante entender qué es un plenilunio. Se trata de la fase lunar en la que la Tierra se sitúa entre la Luna y el Sol, casi en línea recta. En este momento, la Luna se encuentra completamente iluminada, con un ángulo de fase de 180 grados y una iluminación del 100%. Esta fase ocurre aproximadamente 14 días después de la Luna nueva, y cada ciclo lunar tiene una duración de 28 días.

Generalmente, hay al menos una Luna llena al mes, pero en ocasiones excepcionales pueden darse dos dentro de un mismo periodo de 30 días. Este año, por ejemplo, tendremos 13 lunas llenas, cada una con su nombre característico. La última fue la Luna llena de las flores, y ahora es el turno de la Luna llena de fresa.

¿Por qué se le llama Luna llena de fresa?

Existen varias teorías al respecto, pero una de las más aceptadas es que el nombre proviene de una tradición de tribus nativas de Estados Unidos y Canadá. Para ellos, esta fecha marcaba el momento de la recolección de las fresas, y aún se mantiene esta conexión. También hay otras teorías que se enfocan en el color del fruto. Durante algunos años, la Luna llena de junio presentó un tono ligeramente rojizo, lo cual podría haber influido en su denominación.

Aunque el nombre "fresa" o "rosa" pueda sugerir un tono rojizo, en realidad la Luna se verá de un color naranja dorado o blanco, similar a otras lunas llenas. Podremos admirarla a simple vista desde cualquier parte del mundo. Específicamente, podremos observarla el 4 de junio desde las 12 de la noche en Colombia. Para disfrutarla, bastará con dirigir nuestra mirada al cielo, sin complicaciones.

Los astrónomos aconsejan buscar un lugar oscuro alejado de las luces de la ciudad y simplemente deleitarnos con el espectáculo lunar que tenemos la suerte de presenciar cada mes. Si se ve con un tono rojizo, es importante tener en cuenta que se trata de un efecto óptico de dispersión de la luz a través de la atmósfera, ya que la Luna no cambia de color durante esta fecha.