Cali, primer ciudad de Colombia en implementar buses eléctricos ¿Por qué?

En poco tiempo los caleños podrán disfrutar de los primeros 26 buses eléctricos que operarán en un sistema de transporte masivo en Colombia.

Un paso que convierte a Cali y al MIO en los pioneros de esta iniciativa de movilidad sostenible, dando un paso adelante en el futuro del transporte, el cuidado del medio ambiente y el desarrollo urbano del país.

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Han sido 52 nuevos buses adquiridos por el concesionario Blanco y Negro Masivo, los cuales integrarán la flota del MIO.

De estos buses, el 50%, es decir 26 buses, son los eléctricos que llegarían en el primer trimestre de 2019 a la ciudad.

El otro 40% de ellos (21 vehículos) serán a gas o eléctricos, y el 10% restantes (5 buses), son de tecnología diésel y ya están al servicio.

"Los buses tienen una autonomía de 240 kilómetros y van a trabajar en todas las rutas de la ciudad. En la sede de Blanco y Negro Masivo habrá surtidores de energía que los cargan totalmente en cuatro horas. Al interior tendrán todas las comodidades para un grato desplazamiento", dijo Eduardo Bellini, gerente del concesionario.

Este proyecto se realiza como parte de una estrategia incluida en el Plan de Salvamento del sistema para brindar un mejor servicio a los usuarios.

"Es una noticia muy importante para la ciudad, es el cumplimiento de la modernización del sistema de transporte masivo y una respuesta al Plan de Salvamento. Esperamos que pronto estén circulando los buses eléctricos", dijo Nicolás Orejuela, presidente de Metro Cali.

Pero... ¿Qué hizo que Cali se convirtiera en la primera ciudad de Colombia en implementar este tipo de tecnología?

El asunto de implementar buses eléctricos va más allá de un tema que se encuentra en tendencia, o por contribuir con el cuidado del medio ambiente.

La implementación de este tipo de buses es un tema más económico.

En Bogotá, el alcalde Enrique Peñalosa rechazó la posibilidad de usar buses eléctricos, argumentando que no era una tecnología lo suficientemente pulida y que tenía costos más altos. ¿Por qué?

Como todos sabemos, cada proyecto requiere de un costo inicial para comenzar, y uno para mantenerlo durante su vida útil.

Pues bien, para los vehículos de combustión interna, gasolina, diésel y gas aunque comienzan con unos números muy buenos, su costo de mantenimiento se hace cada vez más alto con el tiempo.

Sin embargo, ciudades como Bogotá cuentan con los recursos para mantener estos vehículos. Cali, en cambio, no tenía la misma capacidad y necesitaba cambiar de camino.

Actualmente tiene un costo total el mantenimiento de los buses eléctricos, y su vida útil es menor a los buses diésel o gas.

Para la compra de los 26 buses fue necesaria una inversión de $37.000 millones, pues cada uno de los vehículos tiene un valor promedio de $550 millones y no de $250 millones como cuesta un bus con tecnología Diesel Euro 5, sin contar las otras inversiones necesarias.

Pero si en Bogotá se implementara este tipo de tecnología representaría una pérdida de varios contratos de mantenimiento.

También se trata de un tema de planeación y preparación para crear confianza en los nuevos tipos de tecnología para el transporte.