Ciencia: 3 misterios científicos que se conocen de 'Stonehenge'

Una secuencia de símbolos en piedras, de la época del Neolítico, ha sido un enigma a través de los años y ahora se considera que 'esconde' facultades astronómicas y acústicas, estos son los 3 misterios detrás de 'Stonehenge'. 

¿Observatorio astronómico? 

Según reseñan los expertos, Stonehenge, podría tener "funciones" de un posible observatorio astronómico. Detallan que está formado por seis círculos, dos de agujeros y en el centro, cuatro círculos más de piedras. 

De hecho, existen dos publicaciones científicas, que comentan que la orientación y ubicación de Stonehenge con el Sol y la Luna, al mismo tiempo, funcionan como un posible reloj matemático, que según apreciaciones de los expertos en esa época los monumentos tenían un propósito, la orientación de los astros. 

Otra teoría que existe, es que Stonehenge podría ser el instrumento de la población para valerse de la posición del Sol y la Luna para elaborar un calendario agrícola ¡qué interesante! 

Monumento acústico

Otro aspecto que resaltó entre los misterios de Stonehenge, es que podría haber tenido propósitos acústicos. Aunque la investigación sobre esto no está terminada, hay varios aspectos que llaman la atención de los expertos. 

Por ejemplo, estudiaron la reproducción a escala de 1:12, y su tiempo de reverberación fue similar, al de una sala de conciertos. ¿Qué locura no? Al parecer los reflejos de las piedras fungen como un amplificador rudimentario, pero que tiene las capacidades para mejorar la comunicación dentro del círculo de piedras. 

Según el director de esta inconclusa investigación, los 'creadores' de Stonehenge pensaron en esto, para la elaboración del monumento y poe eso está bastante aislado de los ruidos que pudieran afectar esta función. 

Templo "espiritual" 

La certeza es que aún se desconoce el funcionamiento real de Stonehenge, pero muchos investigadores han coincidido en un punto, podría ser un lugar considerado como el primer "templo espiritual" de la Edad de Bronce (3.000-1-500 a.C). 

Los datos bibliográficas sugieren que esta "consideración" de templo se la generó William Stukeley, un inglés que visitó 1.719 el monumento, y aseguró que era tan magnífico, que solo podría ser para "adoración de los Dioses".