Por: Liliana Matos Zaidiza • Colombia.com

¿Qué hacer si no soy feliz en mi trabajo?

Dos condiciones humanas que pocas veces se pueden explicar sin idealizar. ¿Por qué no tengo trabajo? ¿Qué hago si no me gusta mi trabajo?

¿Te hace feliz tu trabajo?. Foto: Pixabay
¿Te hace feliz tu trabajo?. Foto: Pixabay

Dos condiciones humanas que pocas veces se pueden explicar sin idealizar. ¿Por qué no tengo trabajo? ¿Qué hago si no me gusta mi trabajo?

En ambos casos, la cuestión es casi siempre de actitud. Por ejemplo, cuando se tiene un trabajo y se deja de hacer bien porque no le gusta o porque simplemente, no les hace feliz.

En este caso es mucho más complicado porque si bien se cuenta con una entrada económica, la persona no va a dar todo lo que tiene por ese trabajo ni va a tener la mejor actitud.

Te puede interesar: Google abre ocho cursos gratuitos.

¿Cómo hacer que mi trabajo me haga feliz?

Lo primero es acudir a tomarse un café con uno mismo y preguntarse si lo que uno está haciendo es lo que quiere, por lo menos para pasar gran parte del tiempo a diario. 

Preguntarse si lo que uno está haciendo realmente le aporta a la empresa donde está laborando o si por el contrario, se está convirtiendo en algo tóxico que en vez que contribuir a la felicidad propia, está terminando de gastar la energía que queda en el organismo.

Después de una autoevaluación, la idea es poder identificar qué es lo que a uno le gusta y qué es lo que realmente detesta de su trabajo. Si es la gente, las tareas a cargo o la cantidad de trabajo que no llena las expectativas propias.

Ahora viene lo que podemos hacer: trazar metas alcanzables y metas a largo plazo. Cuando podamos tener esto claro podemos empezar a actuar.

Saber qué nos gusta y qué no, qué podemos hacer realmente o no, cuáles son nuestras debilidades y fortalezas, en qué podemos enfocarnos y claro, qué podemos mejorar.

En el momento en que ya sabemos esto podemos enfocarnos en lo que nos gusta y negociar con nuestros jefes para poder hacer lo que realmente nos gusta.

Aquí debemos tener en cuenta la importancia de la regulación emocional, que es la que nos permite saber hasta dónde podemos llegar y disfrutar lo que realmente nos gusta.

- Debemos ser conscientes de nuestros patrones mentales y detectar los momentos en que se tengan pensamiento negativos. Lo ideal es tener siempre una actitud agradable sobre uno mismo.
- Tenemos que aprender a asumir nuestras faltas y proponer una solución a ella.
- Si en cambio, nuestro cambio en el trabajo se da por una persona, debemos reconocer si es una persona tóxica. Lo ideal es dejar que esta persona siga con su vida y su forma de trabajar.
- Adicionalmente, podemos aprender a perdonar nuestros errores como parte del proceso de aceptación e identificación.