Tener datos personales en diferentes páginas web podría generar una suplantación de identidad

En la actualidad, todas las personas que manejamos redes sociales, una cuenta de correo electrónico y cuentas en billeteras digitales, corremos un alto riesgo en la web, pues también es normal realizar compras en línea como tiquetes, ropa, aparatos tecnológicos, etc.

 

A pesar de que esta facilidad permite que los usuarios compren de manera más frecuente por medio de páginas web, es importante tener presente que al añadir este tipo de información en páginas nos enfrenta a un gran riesgo. Por su parte, la Dark Web es un lado oscuro y lleno de peligros, la naturaleza de este mundo digital está basada en el anonimato y ofertas ilícitas, actividad cibercriminal, fraude financiero, comercio ilegal y amenazas a la privacidad personal. 

 

Por su parte, Norton, la marca de ciberseguridad, está promoviendo nuevas estrategias y recursos para que usuarios se informen del riesgo que corren al tener sus datos en miles de páginas, las cuales pueden ser víctimas de hackeo y así dejar los datos de sus clientes expuestos en un mundo muy oscuro.

 

Según datos de la encuesta presentada por la compañía, el 17% de los entrevistados ha experimentado robo de identidad digital, un tipo de crimen que implica el uso de información persona para realizar actividades fraudulentas como abrir cuentas bancarias, solicitar préstamos o cometer otros tipos de fraude financiero en nombre de la víctima.

 

Entre el 17% de los entrevistados que afirman haber experimentado robo de identidad digital, el 43% perdió el tiempo resolviendo problemas con el robo, el 38% perdió el acceso a sus cuentas en línea, el 27% tuvo que congelar sus tarjetas de crédito, el 23% vio su puntaje crediticio afectado negativamente y al 20% le robaron dinero. 

 

 

Casi el 19% de los encuestados afirmó haber sufrido delitos cibernéticos en los últimos 12 meses, la estafa más popular reportada actualmente (32%) es el acceso no autorizado a una cuenta de red social, el acceso no autorizado a una cuenta de correo electrónico (26%); e introducción de malware en alguno de los dispositivos entrevistados en el 25% de los casos.