En tiempos de ciberdelincuencia, toca andar mosca con los datos, links y documentos que se descargan
La ciberdelincuencia sigue creciendo; la ciberresiliencia, la prevención y una recuperación ágil son claves para enfrentar ataques de ransomware.

La ciberdelincuencia sigue creciendo; la ciberresiliencia, la prevención y una recuperación ágil son claves para enfrentar ataques de ransomware.
La ciberdelincuencia fue un término que se empezó a emplear con mayor frecuencia desde que la tecnología llegó al alcance de la mayoría de personas en el mundo, pues al no tener un gran conocimiento de seguridad, los delincuentes y fraudes digitales han sabido hacer de las suyas, debido a la falta de conocimiento de los usuarios.
Según un estudio de Veeam Software, “Del riesgo a la resiliencia: Informe Veeam 2025 sobre tendencias de ransomware y estrategias proactivas” los ataques cibernéticos se siguen intensificando, por lo que es fundamental tener todos los antivirus y alertas activas para evitar estafas no solo a los usuarios, sino también a grandes organizaciones.
Entre las medidas que el informe ha recomendado para que las organizaciones tomen y evitar estragos en sus datos, son reforzar la defensa, mitigar los riesgos y agilizar la recuperación, así como las mejores prácticas de las empresas capaces de lograr una recuperación exitosa.
Según las 1.300 empresas encuestadas por Veeam, los profesionales de seguridad y los líderes de IT se están recuperando de las ciberdelincuencia. Los ataques de ransomware son cada vez más sofisticados y generalizados, lo que plantea importantes desafíos a las organizaciones de todo el mundo.
¿Qué dicen las cifras sobre la ciberdelincuencia?
El porcentaje de empresas afectadas por ataques de ransomware ha disminuido ligeramente del 75 % al 69 %, pero la amenaza sigue siendo considerable. La disminución se debe a que si se han llevado a cabo prácticas de seguridad, pero los ataques siguen siendo constantes, por ende, las organizaciones debes manejar estrategias proactivas de ciberresiliencia para mitigar los riesgos y recuperarse de los incidentes con mayor rapidez y eficacia.
“De las atacadas, solo el 10 % recuperó más del 90 % de sus datos, mientras que el 57 % recuperó menos del 50 %. Nuestros últimos hallazgos indican claramente que la amenaza del ransomware seguirá representando un reto para las organizaciones a lo largo de 2025 y en adelante", afirmó Anand Eswaran, director ejecutivo de Veeam.
Así como avanzan los recursos para detectar amenazas y proteger los datos y servidores, así mismo avanzas las mecánicas de operación de los ciberatacantes por ende no se debe bajar la guardia en la seguridad cibernética.

Hallazgos clave y tendencias a tener en cuenta en 2025
- Aumentan los ataques de exfiltración de datos: los ciberdelincuentes entran en la red de una organización, pero no cifran ni bloquean los datos. En cambio, se centran en robar información confidencial (como datos personales, registros financieros o propiedad intelectual) y transferirla fuera de la organización.
- Disminuyen los pagos de ransomware: en 2024 el 36 % de las organizaciones afectadas optaron por no pagar un rescate, el 82 % pagó menos del rescate inicial y el 60 % pagó menos de la mitad de esa suma, lo que pone de relieve la importancia de contar con estrategias de recuperación sólidas.
- Están surgiendo consecuencias legales del pago de rescates: Nuevas regulaciones y marcos legales desalientan el pago de rescates, con iniciativas como la Iniciativa Internacional Contra el Ransomware que instan a las organizaciones a reforzar sus defensas en lugar de ceder ante los atacantes.
- La colaboración refuerza la resiliencia contra el ransomware: Una mejor comunicación entre los equipos de seguridad y las fuerzas del orden ha demostrado ser vital para fortalecer las defensas contra el ransomware.
Aumentan los presupuestos para seguridad y recuperación, pero se necesita más: Las organizaciones que priorizan la resiliencia de datos pueden recuperarse de ataques hasta siete veces más rápido y experimentar tasas de pérdida de datos significativamente menores.