Chat GPT crea polémica por impacto ambiental y riesgos en seguridad de biometría facial
Chat GPT es hoy día una de las IA más utilizadas, pero la nueva tendencia de generación de imágenes creó preocupación.

Chat GPT es hoy día una de las IA más utilizadas, pero la nueva tendencia de generación de imágenes creó preocupación.
Chat GPT creó una gran demanda de imágenes generadas con la temática del estilo Studio Ghibli al hacer conocer una de sus últimas actualizaciones relacionadas con la generación de imágenes, teniendo de referencia fotografías que los usuarios han compartido en las redes sociales.
Tras la tendencia que se generó, millones de personas empezaron a generar imágenes en cantidades con diferentes referencias como estilos LEGO, Muppets, los Simpson, Studio Ghibli, entre otros. A raíz de esto, una polémica ambiental empezó a darse a conocer, donde la misma inteligencia artificial aseguró que el agua que se necesitaba para realizar estas imágenes era de aproximadamente entre 1 a 2 litros de agua.
Los defensores ambientes empezaron a generar conciencia para que los usuarios pararan de hacer esta solicitud a Chat GPT, pues la compañía Open AI manifestó que los servidores estaban trabajando tanto y calentándose que, por ende requería de más agua para mantener todo en orden y responder a las solicitudes. No obstante, Chat GPT, es hoy día una de las inteligencias artificiales más potentes en internet al brindar estas herramientas y datos, incluso de manera gratuita.
Sin embargo, esta no es la única preocupación que está generando en internet. Muchos usuarios han estado adjuntando fotografías de ellos, con familiares, mascotas y demás imágenes que quieran recrear, pero siempre se ha enfatizado en que es recomendable no decir ni adjuntar información personal a estas herramientas.
Brindar fotografías podría ser una amenaza a datos personales, pues al tener acceso a los rostros, ciberdelincuentes podrían hacer malas jugadas, pues al ser una herramienta gratuita es más factible que cada uno de los datos y archivos adjuntados queden en algún lado del internet. Muchas de estas herramientas gratuitas son utilizadas como pruebas, comprobar que todo funciona.
Al subir las fotografías a estas páginas, los usuarios corren el riesgo de que obtengan su biometría facial y sean más vulnerables a robos o hackeos en cuentas, desde redes sociales hasta cuentas bancarias.