La historia detrás de la "momia que grita" en un museo de Egipto

Un gesto de dolor, con la boca abierta y 'estrangulada' sin nombre, así es reconocida "la momia que grita" en un museo de Egipto y esto es lo que se sabe hasta ahora del "infortunado". 

Según los registros históricos, fue 'apodada' con el calificativo 'hombre desconocido E', y su expresión de dolor, es solo el recuerdo de una dolorosa agonía. 

"La momia" recibió un tratamiento impresionante, brazos y pies, estaban atados con tiras de cuero, y además fue envuelto en pieles de oveja, que según las creencias egipcias, "era un animal impuro", en su piel, maldiciones estaban escritas como cicatrices. 

Pero lo que hizo que su boca quedara como "la momia que grita", es que su proceso de momificación también fue diferente, dejaron secar ell cuerpo en natrón y luego le pusieron en la boca, una resina para que quedara abierta. 

El misterio, de más de 3.000 años se resolvió, el 'infortunado' es Ramsés III, faraón de la dinastía XX que llevó a Egipto "a una época de gloria y esplendor". 

Según el Papiro de Turín, se trata del hijo de Ramsés III, el principe Petaur mereció un deceso tan horripilante "a consecuencia de una conspiración, instigada por una de sus esposas en contra de su padre". 

Algunos investigadores consideran este tipo de momificación "era una venganza para asegurar el sufrimiento del alma, por toda la eternidad", y aunque era un príncipe, "fue rebautizado" para borrar sus registros oficiales y su vínculo con 'realeza'.