Ni chip ni clave te salvan: la clonación de tarjetas avanza con nuevas trampas digitales
A pesar de la tecnología, el fraude por clonación de tarjetas persiste con métodos que burlan incluso los sistemas más modernos.

A pesar de la tecnología, el fraude por clonación de tarjetas persiste con métodos que burlan incluso los sistemas más modernos.
Cada vez son más las personas que descubren cargos extraños en sus cuentas bancarias sin haber perdido la tarjeta. Este fenómeno, que ocurre en silencio y con una rapidez sorprendente, tiene nombre: clonación de tarjetas.
Aunque muchas veces pasa desapercibido hasta que la víctima revisa sus movimientos financieros, la magnitud del problema es global, afectando desde ciudades latinoamericanas hasta capitales europeas.
Los delincuentes utilizan dispositivos conocidos como skimmers, que copian los datos del chip o de la banda magnética cuando los usuarios insertan su tarjeta en cajeros automáticos, datáfonos o estaciones de servicio. A veces ni siquiera se necesita contacto físico: redes Wi-Fi falsas o correos de phishing también permiten robar datos bancarios desde un celular o un computador.
Tecnología contra crimen, pero con brechas
Aunque la banca ha implementado tecnologías más seguras como los chips EMV o la tokenización, que reemplaza los datos reales con códigos temporales, las fallas persisten. En países donde aún se utilizan bandas magnéticas o donde los dispositivos no han sido actualizados, los fraudes siguen ocurriendo sin mayor dificultad.
Incluso en lugares con sistemas modernos, los estafadores han encontrado formas de burlar los controles. En Colombia, la Policía Nacional ha desmantelado redes dedicadas a la clonación que operaban en restaurantes y tiendas de electrónica, con dispositivos casi imperceptibles. En muchos casos, los responsables ya habían accedido a cientos de cuentas cuando fueron capturados.
Los puntos de mayor riesgo siguen siendo cajeros automáticos sin vigilancia, estaciones de gasolina desprotegidas, pequeños comercios con datáfonos de procedencia desconocida y páginas web sin certificado de seguridad.
Cómo protegerse
Ante la imposibilidad de controlar todos los escenarios, la clave está en la prevención. Expertos recomiendan cubrir siempre el teclado al digitar el PIN, evitar lugares con poca seguridad, activar alertas en tiempo real por movimientos bancarios y nunca compartir datos por redes sociales o mensajes sospechosos.
En caso de identificar una transacción de dinero que no se reconoce, se debe actuar de inmediato: contactar al banco, bloquear la tarjeta y presentar una denuncia formal. La clonación es un delito silencioso, pero con consecuencias ruidosas si no se detecta a tiempo.
Ahora, que eres conocedor de estos datos, cuida el manejo de tu dinero digital. Si bien el internet llegó para facilitar la forma en la que movemos y operamos el dinero, puede llegar a ser una espada de doble filo.