Casos bizarros: El misterio de Javier Venegas, el 'Lázaro de Corabastos' que dejó de respirar y resucitó

Javier Vanegas, mejor conocido en Colombia como el 'Lázaro de Corabastos' y es que como el mismo Lázaro que dejó de existir y resucitó, así le ocurrió a este hombre que describe lo que le ocurrió "como un verdadero milagro". 

El 'Lázaro de Corabastos' estuvo sin respirar por más de una hora, había perecido. En un conflicto amorosa había sido herido por 'La Chata', Vanegas recuerda que sintió como un 'arañazo', pero la herida había atravesado 3 centímetros del corazón. 

Minutos después de ser atendido requirió toracotomía de reanimación, había estado en paro, Venegas no respondía ante la reanimación, y el paciente llevaba sin respirar más de 25 minutos, pero uno de los médicos siguió dando masajes al corazón. 

Venegas asegura que durante ese tiempo, el pudo estar en contacto con El Mesié, una persona que describió ante medios nacionales como un hombre vestido con una capa de color café, sandalias y una capota con el rostro tapado. 

"Me tomó de la mano y sacó mi espíritu de ahí, sin hablar, me di cuenta de que se trataba de Jesús", refirió el hombre en su relato. 

Venegas sintió ser transportado a una experiencia fuera de esta dimensión, no vio un túnel con una luz al final, ni tampoco se vio tendido mientras lo intentaban reanimar. 

“Es un lugar bello, donde no hay sol ni luna. El cielo siempre está blanco. Se siente una paz profunda. Las almas están arrodilladas ante la presencia de Dios. Unos están orando y otros haciendo cánticos de alabanza. También vi el trono de Dios, que arranca como con una escalera. Solo pude ver la parte de abajo, como los primeros tres o cuatro escalones de piedra. Además se podían ver unos pastales maravillosos”, dijo. 

Durante su 'viaje' pudo ver El Infierno, como si mirase desde Monserrate a Bogotá y asegura que El Mesié le aseguró que si no quería llegar ahí tenía que nunca dar la vuelta al camino, pero justo en ese momento regresó, el médico que había durado 50 minutos dándole un masaje cardíaco lo había traido de vuelta.