Por: Redacción Turismo • Colombia.com

Cuando en la Segunda Guerra funcionó en Fusagasugá un campo de concentración

En Fusagasugá en Cundinamarca funcionó un campo de concentración para alemanes, italianos y japoneses durante los años 1944 y 1945, aunque muchos afirman que fue más un hotel de lujo que un lugar de reclusión y trabajos forzados.

Fusagasugá es un municipio cundinamarqués muy apreciado por su agradable clima y hospitalidad. Foto: Twitter @Anders_palacios
Fusagasugá es un municipio cundinamarqués muy apreciado por su agradable clima y hospitalidad. Foto: Twitter @Anders_palacios

En Fusagasugá en Cundinamarca funcionó un campo de concentración para alemanes, italianos y japoneses durante los años 1944 y 1945, aunque muchos afirman que fue más un hotel de lujo que un lugar de reclusión y trabajos forzados.

Fusagasugá es considerada la tercera población del departamento de Cundinamarca y además es famosa por su clima en el que se cultivan hermosas flores, por tal razón se le ha denominado la “Ciudad Jardín de Colombia” y se hizo especialmente famosa por que en suelo nació y comenzó a rodar uno de los más importantes ciclistas que ha dado Colombia, Luis Herrera, “el jardinerito”.

Esta población que con los años ha adquirido gran importancia económica en el departamento de Cundinamarca se ubica tan solo a 60 kilómetros al suroccidente de Bogotá y allí se asentaron los indígenas fusagasugaes, de allí su nombre, aunque también los muiscas y los panches tenían influencia en una zona especial por tratarse de un valle estratégico y que era utilizado por las tribus para intercambiar productos en una especie de mercado.

Fusagasugá se ha ganado un lugar entre quienes desean vivir su jubilación en calma y en medio de un clima agradable, por esa razón muchas personas provenientes de la ciudad de Bogotá consolidaron viviendas campestres y se instalaron en la población haciendo que lo que antes era un pueblo ahora sea una pequeña ciudad de 150 mil habitantes.

En Fusagasugá no todo ha sido buen clima, porque sobre su suelo se escribió un capítulo que muchos llaman vergonzoso y aunque poco conocido, en la Ciudad Jardín y en el país aún se recuerda, así a muchos poco interese.

Cuando estalló la Segunda Guerra Mundial, el país trataba de mantenerse al margen, aunque el presidente Eduardo Santos había cedido a los coqueteos estadounidenses de adelantar operaciones en Colombia con el ánimo de tener control sobre el mar Caribe, pero fue hasta 1943 en plena administración de Alfonso López Pumarejo que el país le declaró la guerra a las potencias del eje: Alemania, Japón e Italia, luego de que la Armada Nazi o Kriegsmarine hundiera tres buques colombianos en aguas cercanas a la isla de San Andrés.

Las relaciones con los Estados Unidos eran buenas y el estado despertó un sentimiento pro-yanqui que opacó la buena imagen que tenían los alemanes en Colombia, pues ellos habían desarrollado la industria y la aviación en el país.

Centenares de alemanes fueron expulsados del país y se creó una especie de campo de concentración en Fusagasugá y para ello se usaron las instalaciones del hotel Sabaneta que contaba con piscina y varias comodidades, sin embargo, a los alemanes y japoneses recluidos no se les permitía lecturas que no fuesen en español ni las bebidas embriagantes.

El famoso campo de concentración no se parecía en nada a los instalados por los nazis en Polonia y muchos judíos establecidos en el país denunciaron que más parecía un hotel de lujo que un campo de exterminio al estilo de la SS y la Gestapo, pues contaban con un bar en donde bebían cerveza, gimnasio y ni siquiera debían trabajar, eran unas vacaciones creadas por presión de los Estados Unidos al gobierno colombiano que no tuvo opción y cedió.

En total, fueron recluidos durante un año, 150 ciudadanos extranjeros, entre alemanes, italianos y japoneses, luego de este episodio, en 1945, una vez finalizada la guerra, se afirmó que Hitler se encontraba en Colombia, en donde encontró perfecto refugio gracias a sus amplias zonas deshabitadas.