Por: Redacción Turismo • Colombia.com

El Difícil, un pueblo caluroso en donde la vida se hace más fácil con la magia del acordeón

El Difícil es un pueblo en donde no es fácil vivir con tanto calor, su nombre real es Ariguaní, pero como su cabecera municipal lleva ese nombre tan particular así se le conoce a toda la población. En este lugar se alcanzan temperaturas de 40 grados y se le considera el pueblo más caliente del país.

Con un nombre muy particular, en esta población del Magdalena se siente la magia del acordeón y el vallenato. Foto: Facebook Difícil, Magdalena
Con un nombre muy particular, en esta población del Magdalena se siente la magia del acordeón y el vallenato. Foto: Facebook Difícil, Magdalena

El Difícil es un pueblo en donde no es fácil vivir con tanto calor, su nombre real es Ariguaní, pero como su cabecera municipal lleva ese nombre tan particular así se le conoce a toda la población. En este lugar se alcanzan temperaturas de 40 grados y se le considera el pueblo más caliente del país.

Pocos creen que un pueblo pueda llamarse El Difícil y además no tan pequeño como muchos pueden llegar a creer y así lo confirman sus 16.000 habitantes, casi todos se acostumbran al calor, de no ser así ya habrían salido del lugar, pero como dicen los vecinos, aquí hay gente de toda la vida.

El Difícil, es el nombre de la cabecera municipal de Ariguaní, pero con ese nombre tan particular se ha quedado en la memoria como el primero, y aunque el gentilicio de los nacidos en Ariguaní es ariguanenses, no son para nada gente difícil, porque perteneciendo al departamento del Magdalena son frescos (a pesar del calor) y descomplicados como todos los costeños.

El Difícil o Ariguaní es considerado el municipio de Colombia en donde más altas temperaturas se presentan, es común que se alcancen los 40 grados a mediodía, por eso es poco probable ver gente en las calles a esa hora, pues es necesario buscar refugio en la frescura de la casa.

En este municipio es común ver a la gente con sombrillas, pero no porque intempestivamente llueva, sino porque es imprescindible para protegerse del calor, sin embargo, y contrario a lo que muchos puedan pensar, los ariguanenses se sienten orgullosos de sus raíces y de su población.

Los habitantes de este bello municipio, que en lengua indígena significa “corriente de aguas claras”, esperan que se mejoren sus servicios públicos, porque no siempre se dispone de agua y luz, pero cuando eso se pueda solucionar, seguramente seguirán soportando el calor, solo que de manera plácida.

A pesar de las altas temperaturas se dice que quien llega al pueblo no se quiere ir, porque el calor de la temperatura es similar al de su gente, personas amables y alegres que siempre saben tratar al visitante y le ofrecen lo mejor de su música y gastronomía.

El Difícil y Ariguaní son tierras de cantores y acordeoneros, de aquí era el maestro Alberto Rada y varios maestros vallenatos ganadores de los más importantes festivales, en estas calurosas tierras se creó el son, el cuarto aire vallenato que es una religión en toda la población.

A la cabecera municipal se le conoce como El Difícil porque quienes lo fundaron lo hicieron escapando de la Guerra de los Mil Días, entonces se refugiaron en la loma y fue “difícil” los primeros meses de vida allí debido a la precariedad de elementos con los que los fundadores llegaron.

En el Difícil se le hace frente al calor, por eso se siembran árboles que ofrezcan sombra y frescura, lo mismo que las calles se tratan de “techar”, pues cada acera trata de tener carpas y techos más pronunciados para hacerle quite al sol, ese que a muchos espanta, pero que también gusta, porque son muchos los que llegan a este municipio solo para comprobar si efectivamente es tan caliente como dicen.