¿Vale la pena?: Los pros y contras de realizar un viaje turístico en un crucero

Con el paso de los años, los cruceros se han convertido en una gran alternativa para los viajeros constantes, los cuales tienen la intención de recorrer y visitar varios destinos en poco tiempo, sin la necesidad de pasar varias horas metidos en un avión. A comparación de los desplazamientos aéreos, estos barcos gigantes cuentan con muchas actividades para amenizar los desplazamientos a cada destino, siendo esta una de sus grandes ventajas.

Pese a este factor diferencial, hay que mencionar que el viajar en barco puede llegar a cambiar mucho sus planes, puesto que los trayectos dependerán mucho del estado del mar y del clima que se dé en esos días de viajes. Es por esto que, algunos planes turísticos pueden verse afectados por este factor climatológico, siendo este uno de los puntos más negativos que tiene el viajar por un crucero.

Otro punto a favor de los cruceros es la comodidad que estos brindan para sus usuarios, aspecto que gana muchos puntos para los viajeros frecuentes. El viajar en esta clase de barcos, es considerado como estar viviendo en un hotel constantemente, recordando la calidad del servicio que se pueden encontrar en estos y las comodidades con las que las personas pueden contar mientras viajan en este.

En contra peso a esto, hay que mencionar que en los cruceros viajan una gran cantidad de personas, por lo que los viajeros pueden encontrarse con una sobrepoblación. En un crucero de los más grandes caben hasta 7 mil personas, sin contar los 2.300 miembros que debe haber por tripulación en cada uno de estos viajes, siendo esta una de las desventajas más marcadas en este sistema de viajes.

Otras ventajas de viajar por crucero son:

• Posibilidad de recorrer muchos lugares en poco tiempo
• Los precios llegan a ser accesibles para todas las personas
• Comodidad y entretenimiento de calidad
• Planificación para grupos grandes

Otras desventajas de viajar por crucero son:

• Tiempo en tierra limitado; Esto puede cambiar dependiendo del tiempo que el barco esté en el puerto, el cual normalmente no dura más de 8 horas.
• Falta de control con los destinos a visitar
• Los cruceros no tienen un servicio todo incluido
• La monotonía que se puede vivir con el pasar de los días
• No son para todos los viajeros, en especial para los que se marean fácilmente por el movimiento del agua.