Los peligros del sol de verano, a ponerse el sombrero

En esta temporada de vacaciones, que se anuncia como una de las más secas y calientes de los últimos años, los pequeños son los más expuestos a los peligros de la radiación ultravioleta. Protegerlos incluye no solo un estricto horario al aire libre, sino el uso de bloqueadores, camisetas y sombreros.

Colombia.com - Vida y Estilo
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En esta temporada de vacaciones, que se anuncia como una de las más secas y calientes de los últimos años, los pequeños son los más expuestos a los peligros de la radiación ultravioleta. Protegerlos incluye no solo un estricto horario al aire libre, sino el uso de bloqueadores, camisetas y sombreros.

Poco a poco se alejan las lluvias y los fríos y los resfríos. Llega el verano y con él las vacaciones, pero detrás de las risas y los juegos se esconde un peligro latente que viene en forma de luz: el sol y sus peligrosos rayos.

El anuncio del fenómeno del Niño es también una advertencia para los más pequeños. No tanto por las altas temperaturas como por la radiación que produce el astro rey, dada la disminución que se ha presentado en la capa de ozono, y que además en países ecuatoriales como Colombia, sus habitantes tienen más posibilidades de recibir estas radiaciones con una mayor intensidad.

“La principal población en riesgo es la infantil, pues la radiación solar se va ‘acumulando’ a nivel de las células de la piel y va generando unos cambios que finamente florecen al cabo de un tiempo, por lo regular a los 50 años, y casi siempre terminan en un cáncer de piel”, afirma Javier Cormane Fandiño, director del Centro Dermatológico Federico Lleras Acosta.

La manera más efectiva de proteger a esta población infantil es evitar que esté expuesta al sol. “Y no solo con el uso del protector solar, sino también con varios mecanismos de barrera como por ejemplo camisetas de manga larga y sombreros”, agrega el especialista.

También es muy importante y vital no dejar salir al sol a los pequeños entre las 12 del día y 2 de la tarde, horas en las que son más fuertes los rayos solares.

Este año, a raíz de los graves riesgos que genera el sol, el Instituto Nacional de Dermatología Federico Lleras Acosta en compañía del Ministerio de Salud y Protección Social adelanta una campaña de promoción del uso de sombrero para evitar la radiación.

La campaña comprende, incluso, un concurso de diseño entre los estudiantes de  moda de diferentes universidades del país para escoger el mejor diseño de sombrero que proteja de los rayos solares. “Preferimos que sea de ala ancha, y que proteja no solamente la parte frontal de la cara, sino las orejas y la parte posterior de la cabeza y el cuero cabelludo”, señala Cormane.

Este método de protección también se debe aplicar a los niños. “Incluso en algunos países ya es obligatorio el uso de sombrero de los niños en edad escolar y se les prohíbe salir al recreo si no lo tienen. Ese puede ser una tema que podemos posicionar en Colombia”, advierte el Director.

Como recomendaciones finales, el experto aconseja también, para las personas que vayan a estar en ciudades con más altura sobre el nivel del mar como Bogotá o Tunja, protegerse igualmente con protectores solares y sombreros. “En la medida en que estamos más cerca del sol, tenemos una mayor probabilidad  de recibir  con mayor intensidad la radiación ultravioleta. Por lo tanto, debemos protegernos igual que si estuviéramos en una playa”, concluye el especialista.

Ojo con los niños

Con la llegada de la temporada de vacaciones, sumada al anuncio de la muy posible llegada del fenómeno del Niño, debe extremarse la protección de los niños contra la radiación solar. La principal recomendación de los especialistas, además de los protectores solares, es el uso de sombreros y cachuchas y de evitar exponerse entre las 12 del día y las 2 de la tarde. “La principal población en riesgo es la infantil, pues la radiación solar se va ‘acumulando’ a nivel de las células de la piel y va generando unos cambios que finamente florecen al cabo de un tiempo, por lo regular a los 50 años, y casi siempre terminan en un cáncer de piel”, afirma Javier Cormane Fandiño, director del Centro Dermatológico Federico Lleras Acosta.