Tratamiento que se realizó Antanas Mockus para mejorar su salud

El excandidato presidencial, quién hizo público en el 2010 que padecía de la enfermedad de Parkinson, fue sometido hace algunas semanas a un procedimiento quirúrgico para combatir los movimientos anormales producidos por este padecimiento. Esta intervención fue liderada por el Instituto Latinoamericano de Neurología y Sistema Nervioso (ILANS).

¿Cuál fue la cirugía?

El procedimiento se denomina “Estimulación Cerebral Profunda” y consiste en implantar unos electrodos en el cerebro a través de los cuales se lanzan estímulos eléctricos para modificar y modular el funcionamiento del sistema nervioso.

“Dentro den nuestro programa para manejo de movimientos anormales, ofrecemos este tipo de solución quirúrgica con resultados altamente efectivos”, destacó la doctora Martha Oyuela, vicepresidenta de Salud en Khiron. “No obstante, este procedimiento solo hace parte de una cadena de cuidados especializados para el tratamiento de este cuadro, los cuáles son adaptados a las características y consideraciones específicas de cada paciente”, aclara la Dra. Oyuela.

¿Requiere de un procedimiento personalizado?

De hecho, la garantía de éxito para esta intervención depende de una selección adecuada del paciente. Solamente uno dos de cada 10 personas que padecen esta enfermedad son candidatos para ser intervenidos.

Para practicar la cirugía, los pacientes deben llevar más de 5 años con la enfermedad, presentar fluctuaciones severas en la manifestación de los síntomas o que no puedan ser controlados con medicamentos, no tener deterioro cognitivo, no tener alteraciones psiquiátricas y ser menores de 75 años. No todas las personas que presentan esta enfermedad son aptas para realizar la cirugía.

¿Qué tipo de cuidados debe llevar ahora?

La intervención no reemplaza los medicamentos. Si bien en algunos casos reduce el consumo, no anula el uso de estos. De igual modo, el tratamiento de esta enfermedad requiere un acompañamiento especializado que brinde desde diferentes enfoques, un cuidado personalizado para cada paciente.

Aunque la enfermedad continúa avanzando, los pacientes que logran ser aptos para este procedimiento estabilizan sus síntomas, garantizando que los efectos de los medicamentos sean más estables, y prolongando sus beneficios hasta por 10 años. Si bien hay una mejoría significativa en la calidad de vida, este es un mal progresivo que con el tiempo puede generar nuevos cuadros por lo que el seguimiento adecuado será clave para garantizar el éxito del tratamiento.