Relación entre la obesidad y la eyaculación precoz

Varios equipos de investigadores alrededor del mundo han llevado a cabo estudios en donde que existe una correlación inversa entre el índice de masa corporal 'IMC' y  la eyaculación precoz primaria.

Colombia.com - Vida y Estilo
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Varios equipos de investigadores alrededor del mundo han llevado a cabo estudios en donde que existe una correlación inversa entre el índice de masa corporal 'IMC' y  la eyaculación precoz primaria.

“Los hombres gordos duran más tiempo en la cama” Nos explica el experto en Salud Sexual Masculina el Dr. José Pablo Saffón director del Boston Medical Group en Colombia.

Durante un año los investigadores registraron el índice de masa corporal 'IMC' de más de 100 pacientes que necesitaban tratamiento para la eyaculación precoz comparándolos con otros 100 pacientes del sexo masculino que no tenían problemas de eyaculación precoz . Los resultados revelaron que los pacientes que padecían de esta disfunción 'EP' eran más delgados y en consecuencia reportaron los IMC más bajos.

Lo que ocurre es que los hombres que poseen mas grasa corporal presentan un nivel mas alto de la hormona sexual oestradiol la cual al parecer desensibiliza los receptores '5-HT' encargados de controlar el tiempo de latencia en la eyaculación, facilitando el control de la misma.

¿Entonces, eso da a los hombres luz verde para dejar el gimnasio y los buenos hábitos alimenticios? NO. Estos son resultados que aportan al entendimiento de la etiología de la eyaculación precoz pero nunca se podría concluir que la obesidad es recomendable. 

Es importante explicar que la obesidad aumento el riesgo de muchas  enfermedades incluida la disfunción eréctil. De nada sirve durar más en las relaciones sexuales si no puede lograr una erección.

No se puede perder de vista que la línea entre lo saludable y lo malsano es muy frágil y es más probable tener una vida sexual plena y feliz si se tiene en cuanta el equilibrio.

Eyaculación Precoz 'EP': Esta es una patología que suele presentarse en uno de cada tres hombres y es definida como la incapacidad de controlar el reflejo eyaculatorio o la incapacidad de mantener el tiempo suficiente una penetración que pueda generar satisfacción plena para el paciente y su pareja. Suele presentarse en diferentes grados, pero para todos ellos existe un tratamiento efectivo.