Cómo saber qué color de pelo me favorece

Normalmente el tono que mejor sienta es el natural, nuestro vello mantiene parecidas sus cualidades por todo el cuerpo, así nuestras cejas y pestañas conviven de una forma armoniosa con el cabello.

Llama la atención cuando pretendemos cambiar y nos convertimos en rubias claras con unas cejas negras azuladas. No se recomienda normalmente teñir las cejas, quizá por lo abrasivos que son los productos y la cercanía en la que se encuentran las retinas.

Pelirroja: Normalmente funciona en personas de tez y ojos claros y que tienen pecas en las mejillas. A las morenas les sienta bien si es tirando a un tono “violín”.

Negro azulado: Para las morenas que aún se quieren oscurecer más y dar un toque de brillo con el azul. Endurece las facciones y con ello da apariencia de tener un carácter más fuerte. No es recomendable si se tienen los rasgos duros. Al marcar más los contornos, también hace más delgada la cara.

Chocolate: Apto para casi todos los públicos, ojos claros y oscuros acompaña bien a los ojos color miel. No endurece tanto el aspecto como el negro.

Rubias oscuras: Buen tono para las pieles medias y claras  y los rasgos algo duros pues los dulcifica sin perder apariencia natural.

Rubias claras: Para mujeres de piel muy clara y con ojos claros, dulcifica los rasgos y suaviza su dureza. Hay que tener especial cuidado en llevar siempre correctamente teñidas las raíces. Rellena más la cara.

Si decidimos teñirnos, antes de elegir el color, será interesante consultar con nuestro asesor en peluquería para que nos de su consejo y criterio para mejorar con su ayuda nuestro aspecto.

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