2024: oración a Dios para agradecer y pedir por el año que empieza
Iniciando el 2024, nada mejor que una hermosa oración a Dios, para agradecer por todo lo que ya pasó, y pedir bendiciones para este nuevo año que viviremos.
Iniciando el 2024, nada mejor que una hermosa oración a Dios, para agradecer por todo lo que ya pasó, y pedir bendiciones para este nuevo año que viviremos.
Las fiestas decembrinas finalizaron, y con ellas el 2023 que tantas bendiciones, retos y enseñanzas trajo para todos nosotros, y es la razón por la que se hace importante, no solo agradecer por todo aquello que ya pasó, sino también pedir bendiciones y apoyo para este año que inicia, para tener la sabiduría necesaria para enfrentarlo.
Y es que, para nadie es un secreto que las dificultades pueden hacer que la fe se debilite, pero es el motivo por el que siempre se debe recordar la intención que tienen y la explicación por la que Dios pudo haberte puesto a enfrentarla; es ahí donde una buena comunicación con Él puede funcionar, especialmente en los primeros días de enero para tener un buen 2024. Hoy te enseñamos una oración que puedes dedicarle por el año que empieza, compartida por el portal ‘Catholic.net’.
Oración por el año que empieza
Gracias Señor por todo cuanto me diste en el año que termina. Gracias por los días de sol y los nublados tristes por las tardes tranquilas y las noches oscuras. Gracias por lo que nos prestaste y luego nos pediste.
Gracias señor por la sonrisa amable y por la mano amiga, por el amor y todo lo hermoso, por todo lo dulce, por las flores y las estrellas, por la existencia de los niños y de las personas buenas. Gracias por la soledad y por el trabajo, por las inquietudes y las dificultades, por las lágrimas, por todo lo que nos acercó a ti. Gracias por habernos conservado la vida, por habernos dado techo, abrigo y sustento.
¿Qué traerá el año que comienza? ¡Lo que Tú quieras; Señor! Te pido Fe para mirarte en todo. Esperanza para no desfallecer. Caridad perfecta en todo lo que haga, piense y quiera. Dame paciencia y humildad. Dame desprendimiento y un olvido total de mí mismo.
Dame, Señor, lo que Tú sabes me conviene y yo no sé pedir. ¡Que pueda yo amarte cada vez más; y hacerte amar por los que me rodean! ¡Que sea yo grande en lo pequeño! ¡Que siempre tenga el corazón alerta, el oído atento, las manos y la mente activas, el pie dispuesto!
Derrama, Señor tus gracias sobre todos los que quiero. Mi amor abarca el mundo y aunque yo soy muy pequeño, sé que todo lo colmas con tu bondad inmensa. Pongo en tus manos Señor el año que comienza.
Tú, Padre amoroso, que velas por mí y estás por encima de los límites del tiempo y del espacio, sabes lo que necesitaré en este año que inicia. Me abandono a tu misericordia, a tu providencia. Que sea lo que Tú dispongas, Señor.
Aumenta mi fe, que sea capaz de descubrir tu presencia a mi lado. No permitas que nada me separe de Ti. Dame fortaleza y perseverancia en las pruebas, y ayúdame cada día a recordar que nunca sucederá nada que Tú y yo juntos, no podamos superar. Líbrame de la indiferencia. Hazme sensible a las necesidades de los demás, y muéveme no solo a orar, a interceder por ellos, sino a realizar acciones concretas en beneficio suyo.
Ayúdame a no ser avaro ni desperdiciado con mi tiempo, con mis dones. Enséñame a darme a los demás, a comprender que solo vale la pena lo que se hace por los demás. Enséñame a salir de mí mismo para ir al encuentro de mis hermanos, sin prejuicios, sin retórica, simplemente como Tú, con la mano extendida y el corazón abierto.
Pero líbrame de la vanidad, de creerme bueno, de sentirme satisfecho. No dejes que me paralice la inercia, el orgullo, la complacencia. No dejes de inquietarme, de ponerme en movimiento, de lanzarme contigo a construir tu reino de paz, amor y justicia.
Enséñame a mantenerme sencillo y alegre, a ser verdaderamente testigo tuyo en mi mundo. Ayúdame a desprenderme de todo lo que me estorba para seguirte, líbrame de lo que me hace tropezar, de lo que me pesa: de mis rencores, mis egoísmos, mis orgullos, mis miserias, mis apegos.
Enséñame a ser paciente, comprensivo, dulce, a perdonar a los otros, a acogerlos en mi corazón. Enséñame a amar como amas Tú. Quiero descubrirte en cada día de este año que empieza, y ayudar a que otros te descubran también. Señor, que cuando me busquen a mí, te encuentren siempre a Ti. Amén.