Inmaculada concepción: oración a la Virgen María para peticiones urgentes de salud

A mediados del siglo XIX, el papa Pío XI declaró el 08 de diciembre como el día de la ‘Inmaculada Concepción de la Virgen María, lo cual se debe a simples cálculos matemáticos, teniendo en cuenta que el nacimiento de la Madre de todos se dio el 08 de septiembre, con lo que solo se contaron nueve meses atrás para conocer la fecha en la que habría sido concebida.

Y es que, aunque la fecha oficial de conmemoración es este día específico del último mes del año, lo cierto es que se celebra desde hace muchos años más en diferentes lugares del mundo, resaltando haber estado libre de cualquier pecado y culpa desde el momento de su nacimiento, hasta su muerte.

De hecho, este es el momento en el que las personas deciden hacerle llegar sus peticiones más importantes, confiando en su divina intercesión ante Dios para que sean atendidas y resuelta. Tú también puedes dedicarle una oración, como está compartida por el portal ‘Virgen María Auxiliadora’, bien sea el 08 de diciembre o cualquier otro día, la cual te ayudará a pedirle un favor urgente relacionado con la salud.

Oración por un favor de salud

María Virgen Inmaculada, Tú te nos has dado a ti misma como nuestra Señora de la Medalla Milagrosa. Nos has pedido que oremos con confianza, prometiendo que así recibiremos grandes bendiciones. Sabemos de tu compasión, porque tú viste a tu Hijo sufrir y morir por nosotros. En tu unión con su sufrimiento, te hiciste la Madre de todos nosotros.

María, madre mía, enséñame a entender mi sufrimiento como lo haces tú y a soportarlo en unión con el sufrimiento de Jesús. En tu amor de madre, calma nuestro miedo y aumenta nuestra confianza en el misericordioso amor de Dios. Según el plan de Dios, consigue para mí la curación que necesito. (Hacer con mucha fe la petición que usted necesita).

Intercede ante tu Hijo, para que me dé la fuerza que necesito para trabajar para la gloria de Dios y la salvación del mundo. Oh María Virgen Inmaculada, puro cristal para mi corazón, Tú eres mi fuerza, oh ancla poderosa Tú eres el escudo y la defensa para el corazón débil.

Eres pura e incomparable, virgen y madre a la vez, Tú eres la más bella como el sol sin mancha alguna. Nada se puede comparar con la imagen de tu alma. Tu belleza encantó el ojo del tres veces Santo y bajó del cielo, abandonando el trono de la sede eterna y tomó el cuerpo y la sangre de tu corazón.

Durante 9 meses escondiéndose en el Corazón de la Virgen, oh Madre, nadie comprenderá que el inmenso Dios se hace hombre solo por amor y por su insondable misericordia a través de ti, oh Madre, viviremos con él eternamente. María, Virgen madre y puerta celestial a través de ti nos ha llegado la salvación todas las gracias brotan para nosotros a través de tus manos, y me santificará solamente un fiel seguimiento de ti.

Virgen, azucena más bella, Tu Corazón fue el primer tabernáculo para Jesús en la tierra, y eso porque tu humildad fue la más profunda y por eso fuiste elevada por encima de los coros de los ángeles y de los santos. Virgen Inmaculada María, salud de los enfermos, ruega por mí. Dulce Madre mía, te entrego el alma, el cuerpo, y mi pobre corazón, sé tú la custodia de mi vida y especialmente en la hora de la muerte, amén.