Domingo de Ramos: oración para iniciar la Semana Santa y bendecir las palmas
Este ‘Domingo de Ramos’ reza esta poderosa oración para dar inicio a la Semana Santa y bendecir las palmas que pondrás en tu hogar.
Este ‘Domingo de Ramos’ reza esta poderosa oración para dar inicio a la Semana Santa y bendecir las palmas que pondrás en tu hogar.
Con el ‘Domingo de Ramos’ se da inicio a la ‘Semana Santa’, un gran tiempo de reflexión que viene adelantándose durante toda la Cuaresma. Precisamente, en este día especial se conmemora la llegada triunfal de Jesucristo a Jerusalén, y se llama de esta manera, pues fue la forma en la que lo recibieron.
De hecho, se dice que muchos aplaudían su entrada elevando ramas de palma, pues era símbolo de riqueza y fecundidad; es por esta razón que actualmente se sigue usando esta planta en dicho festejo litúrgico. Hoy, precisamente, te enseñamos una poderosa oración con la que puedes recibir la Semana Santa, y bendecir las palmas, compartida por el portal ‘Aire Digital’.
Oración del ‘Domingo de Ramos’
Señor Jesucristo, tú conoces la situación mundial de la pandemia que nos azota y que se ha llevado a algunos familiares, conocidos, dejando dolor tan grande en los hogares, por eso, padre mío, desde el silencio y resguardo de mi casa, te aclamo hoy como aquel día te aclamó el pueblo de Jerusalén, cuando entrabas en la ciudad montado en un noble burro.
Padre y rey de mi vida y mi corazón, levanto esta palma hacia ti frente al altar (en caso de no tener palma, levanta tus manos o una cruz) con humildad, no tengo palma que se iguale a lo que mereces, pero te ofrezco mi corazón sediento de ti, de tu poder, de tu paz, de tu misericordia, te ofrezco mis esfuerzos, sacrificios y esperanza, te ofrezco mi fe que no se quebranta.
¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ¡Hosanna en el cielo! ¡Viva Jesús, rey de reyes! Bendícenos, protégenos del mal, sé tú por siempre nuestro rey, Jesús, protege a mi familia en medio de la pandemia, te agradecemos porque no nos has soltado de la mano, a pesar de la crisis no nos ha faltado el pan en la mesa, el techo, la salud y las fuerzas para seguir.
Oh mi Jesús, muchas veces lloro mis pecados, mis malos deseos me atormentan y se angustia mi alma, soy débil, pero tu Santo Espíritu me anima a levantarme y a seguir adelante, sé que eres el amigo que no defrauda y quiero corresponder siendo fiel a tu amor, a tu Iglesia, sé que seguirte exige una entrega total, pero aun así me acerco a ti.
En esta Semana Santa te pido Jesús que me limpies de mis egoísmos, de mi orgullo y de todo aquello que me aleje de ti, que te ofende y que no me deja cumplir con tus mandamientos, te amo, eres el dueño de mi vida, confío en que me bendices a mí y a mi familia en estos momentos y llenas de felicidad mi vida. Amén.