Por: Redacción Vida y Estilo • Colombia.com

Martes 13: La caída de Constantinopla originó en occidente su mala fama

Martes 13: La caída de Constantinopla originó en occidente su mala fama, aunque este hecho sucedió un martes 29, la iglesia católica consideró el martes un día fatídico, que asociado con el número 13, el número de Judas, representaba la peor de las fechas.

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Constantinopla, la capital del Imperio Bizantino, es actualmente Estambul, capital de Turquía. Foto: Twitter @Imperio_e
Constantinopla, la capital del Imperio Bizantino, es actualmente Estambul, capital de Turquía. Foto: Twitter @Imperio_e

Martes 13: La caída de Constantinopla originó en occidente su mala fama, aunque este hecho sucedió un martes 29, la iglesia católica consideró el martes un día fatídico, que asociado con el número 13, el número de Judas, representaba la peor de las fechas.

Si bien, la caída de Constantinopla, uno de los hechos históricos más determinantes para la humanidad de la época acaeció un martes 29 de mayo de 1453, esta íntimamente ligada a la mala fama del martes 13 en los países de occidente.

La caída de Constantinopla supuso para la iglesia católica un durísimo revés y significó el final de la Edad Media en Europa, el último vestigio del Imperio Romano en oriente había terminado y el inmenso poder de los Papas se veía debilitado por los otomanos, actuales habitantes de Turquía.

La mala fama del martes 13 fue originada por la misma iglesia católica en Europa, justamente después de haber recibido el golpe fuerte de la caída de Constantinopla, allí se perdió la posibilidad de expansión religiosa y militar en oriente, un golpe muy difícil de digerir y aceptar.

El número 13 ya se encontraba asociado lo más malo, la tragedia y la traición resultaban inherentes a la cifra de dos dígitos porque ese era el número de Judás, el apóstol que por 30 monedas vendió a Jesucristo a la ley de los judíos para ser torturado y condenado sin ningún delito a la pena máxima de la crucifixión.

Fue un día martes cuando se produjo la caída de Constantinopla y también fue un día martes cuando barcos enviados por el Papa para apoyar a la capital bizantina zarparon con provisiones y soldados, de allí la expresión “martes ni embarques”, que después pasó por la tradición oral a considerarse como “martes ni te cases ni te embarques”, por tal razón, a partir de allí pocos querían viajar por mar o celebrar una ceremonia de unión marital.

Luego de los hechos de la caída de Constantinopla, el martes y el 13 suponían tiempos con sinos trágicos, entonces cuando el calendario marcaba un martes 13 resultaba peor, el número del apóstol traidor se juntaba con el día en que occidente perdió su punto fuerte en oriente.

Con el paso de los años la fecha continuó asociada a la mala fortuna, aunque en el registro histórico de la humanidad, los martes 13 no han producido tantas calamidades como se podría creer.