Niño prodigio revela un secreto místico para invocar a San Expedito y atraer la prosperidad
Una forma sencilla y espiritual para atraer la prosperidad con el poderoso ritual de San Expedito.
Una forma sencilla y espiritual para atraer la prosperidad con el poderoso ritual de San Expedito.
El pasado 19 de abril se llevó a cabo la conmemoración de San Expedito, y el reconocido niño prodigio compartió un ritual especial a través de su ayudante, Alma, en sus redes sociales para conectarse de la mejor manera y que el santo interceda en causas justas y urgentes y sobre todo en atraer la prosperidad.
San Expedito, reconocido por su papel como patrono de las causas urgentes, fue un mártir cristiano que, según la tradición en el momento de su conversión al cristianismo, se le apareció un espíritu en forma de cuervo y Expedito no vaciló y pisoteó al cuervo, demostrando así su inmediata determinación y este acto de decisión instantánea lo consagró como el intercesor ante situaciones urgentes y desafiantes.
¿Cómo hacer el ritual del Niño Prodigio?
Según el medio La Nación, para iniciar el ritual del famoso adivino, se debe preparar un altar en un espacio tranquilo del hogar, allí, en el centro del altar se coloca un recipiente de cristal que contiene un velón amarillo rodeado de café granulado y albahaca, símbolos de claridad y buena fortuna.
Según la sugerencia del Niño Prodigio, se posiciona una imagen de San Expedito frente a la vela, orientada hacia el norte para representar estabilidad y poder y se prende la vela amarilla mientras se recita una oración específica, solicitando la intervención del santo para prosperar y nunca carecer de fortuna.
Tras la oración es importante mantenerse en silencio frente al altar, permitiendo que la esencia del ritual impregne el espíritu y fortalezca la conexión con lo divino. Este debe ser un momento de calma, tranquilidad y se debe estar listo para recibir la asistencia solicitada.
Al concluir el tiempo de meditación, Niño Prodigio recomienda observar la llama de la vela y dejarla arder hasta que se extinga por completo. Este acto simboliza la entrega completa de las intenciones de los practicantes a las manos de San Expedito.
Finalmente, al consumirse la vela, los restos del ritual deben ser enterrados en un lugar que tenga un significado especial para el individuo, lo que simboliza la liberación de las peticiones al universo y la aceptación de lo que San Expedito y lo divino dispongan. Este acto de clausura no solo finaliza el ritual, sino que también fortalece la espiritualidad de los practicantes.