Oración del martes para un día exitoso y una semana bendecida

El inicio de una nueva semana para muchos puede ser motivo de aburrimiento, pero algunos otros saben apreciarlo como una nueva oportunidad para triunfar y llevar a cabo todo aquello que desean y que los va a encaminar hacia el éxito. 

Si haces parte del primer grupo de personas y dejaste pasar el lunes como un día perdido, no te preocupes, aún estás a tiempo para remediarlo, y si haces parte de aquellos que disfrutan el inicio de la semana, sigue así y aprovecha este segundo día de la semana para duplicar tus esfuerzos y aumentar tu motivación.

Para que todo esto sea mucho más sencillo y tengas un apoyo extra, te dejamos esta increíble oración para los martes, pues con fe y devoción las cosas salen mejor y los planes son perfectos; de esta forma podrás pedir protección para este día y todos los que vienen, fortaleza para no desfallecer, sabiduría para tomar buenas decisiones y muchas bendiciones.

Oración del martes

Amado Dios, en este día te necesito más que nunca, el enemigo y la maldad pueden estarme buscando y siempre desearán que caiga en sus manos en el transcurso del día y en el resto de días de toda la semana; buscarán hacerme caer en tentaciones e intentarán hacerme dudar de mi fe, para que me aparte de ti y no crea en tus promesas de amor y bendición.

Como lo dice tu palabra “el enemigo anda como león rugiente buscando a quién devorar” y no quiero ser devorado por él, a veces tengo miedo, pero luego me doy cuenta que eso es lo que desea el enemigo, que yo tenga miedo para así debilitarme en mi andar.

Señor Jesús, deseo tener en este día un abrazo tuyo, con tu calor y tu bendición porque tu venciste al mundo en la cruz del calvario, venciste a la muerte y al pecado, demostraste que como ser humano se puede derrotar todo aquello que nos hace daño, fuiste fiel hasta el último momento, sin importar el sufrimiento y el dolor, no te dejaste robar la bendición.

Enséñame hoy cómo tener tu fortaleza Señor, cómo llenarme de tu espíritu luchador, porque cada ida es una batalla, y hoy más que nunca siento que debo luchar esa batalla, no deseo tener miedo, porque las bendiciones de Dios solo son para los valientes, porque el diablo siempre estará bajo los pies de Dios, por eso no podemos dejar que el diablo nos tenga bajo los pies.

(Si tienes alguna petición especial puedes realizarla en este punto de la oración)

Hoy, martes, Señor, lo declaro como un día de victoria, un día donde pueda decir que he ganado la buena batalla de la fe y puedo ponerme una corona de ganador, y levantar mis manos al cielo para verte a ti Señor y decirte que no te he fallado, que aunque falle y cometa errores nunca dejo que eso me aparte de los caminos de Dios. Gracias Señor por las fuerzas y las bendiciones que me darás el día de hoy. Amén.