Por: Redacción Vida y Estilo • Colombia.com

Oraciones de Semana Santa: reza esta plegaria el Miércoles Santo

Para vivir la Semana Santa con la fe en alto y la reflexión que pide el Señor, te dejamos una oración más, esta vez para el Miércoles Santo.

Semana Santa: reza esta oración el Miércoles Santo. Foto: Shutterstock
Semana Santa: reza esta oración el Miércoles Santo. Foto: Shutterstock

Para vivir la Semana Santa con la fe en alto y la reflexión que pide el Señor, te dejamos una oración más, esta vez para el Miércoles Santo.

El Miércoles Santo es un día muy importante en la religión, pues marca el final de la cuaresma y da inicio a la Pascua; este es el día en el que Judas Iscariote se encuentra con el tribunal religioso judío para acordar cómo será la entrega de Jesús, a cambio de las 30 monedas que le serían entregadas. De esta forma, anticipa la crucifixión, sepultura, muerte y resurrección de Cristo.

Precisamente, tal como lo da a conocer San Mateo, es justo en este día que Jesús informa a sus discípulos sobre la traición de Judas, explicándoles lo que ha hecho, motivo por el cual manda a preparar la última cena, la “cena de Pascua”.

Para continuar con las tradiciones propias de la Semana Santa, cumplir con la reflexión a la que nos invita el Señor y honrar este día por la importancia que tiene, te compartimos una increíble oración perfecta para el Miércoles Santo, compartida por el portal ‘Píldoras de fe’, para jamás caer en una traición como la cometida por Judas.

Oración del Miércoles Santo

Mi Dios, mi Señor y mi todo, te agradezco porque sé que estás pronto a escucharme y a darme las gracias que me hacen falta para continuar firme en mis luchas por esta camino angosto de la salvación. Quiero tener los ojos abiertos para no tropezar, saber discernir lo que es correcto y lo que no para mi vida, por eso, me dejo guiar por tu Palabra, porque en ella encuentro paciencia y consuelo para no desesperarme.

Oh Señor, necesito de tu fuerza y de tu amor para poder realizar las cosas bien; no quiero fiarme por lógica del mundo, sino que quiero sentirte, palparte y encontrarte a cada situación que a diario me regalas; quiero desprenderme de ese materialismo mundano que me lleva por los caminos de mi propia vanagloria, un camino lleno de egoísmo y soberbia que poco a poco me distancia de la felicidad que quieres darme.

No permitas que mi apego a los bienes y la búsqueda de triunfos mundanos sean las 30 monedas de plata por las que yo pretenda cambiarte. Te pido sanes mi corazón de esas malas inclinaciones, no quiero contarme entre los traidores que han antepuesto sus logros y éxitos personales antes que servirte y amarte por sobre todas las cosas; líbrame de la aspereza y dureza del corazón.

Que seas Tú mi prioridad; confío en la certeza de tu Palabra de que si te elijo como centro de mi vida todo lo demás se me dará por añadidura. Toda mi vida te la encomiendo a tu presencia, porque a través de ella quedan pulverizadas mis inseguridades; confío en tu gracia santificante. Amén.