Por: Redacción Vida y Estilo • Colombia.com

Semana Santa: oración del Miércoles Santo para no caer en el pecado

Pide a Dios la sabiduría necesaria para no fallarle, o fuerza para ser capaz de arrepentirte de corazón en caso de ya haber pecado; te mostramos una hermosa oración.

Oración para no cometer pecados o tener fuerza para arrepentirnos por ellos. Foto: Shutterstock
Oración para no cometer pecados o tener fuerza para arrepentirnos por ellos. Foto: Shutterstock

Pide a Dios la sabiduría necesaria para no fallarle, o fuerza para ser capaz de arrepentirte de corazón en caso de ya haber pecado; te mostramos una hermosa oración.

El Miércoles Santo nos recuerda que debemos revisar muy bien todas nuestras acciones para que vayan en contra de la Palabra de Dios, de hecho, nos deja ver que muchas veces creemos que nuestras fallas no son tan graves sin notar que realmente estamos alejándonos de la fe, tal como le sucedió a Judas, quien traicionó a Jesús por tan solo 30 monedas de plata, rompiendo toda relación con el Señor.

Y es que, además, este día nos deja una reflexión muy importante, pues es importante reconocer que Judas no fue el único que le falló a Cristo, pues pedro también lo traicionó; no obstante, la diferencia entre ellos dos es que Pedro sí se arrepintió de sus pecados y regresó a Dios para ser perdonado, convirtiéndose así en un gran santo.

Lo que debes hacer en tu vida es no alejarte jamás de la palabra del Todopoderoso para tener la sabiduría necesaria para no coger por el camino equivocado o tomar malas decisiones, no obstante, si te has equivocado y has pecado, un arrepentimiento sincero y de corazón bastará para salvarte; por ende, hoy te compartimos esta oración para el Miércoles Santo, publicada por el portal ‘Píldoras de fe’.

Judas traicionó el amor de Dios por 30 monedas de plata. Foto: Shutterstock
Judas traicionó el amor de Dios por 30 monedas de plata. Foto: Shutterstock

Oración del Miércoles Santo

Mi Dios, mi Señor y mi todo, te agradezco porque sé que estás pronto a escucharme y a darme las gracias que me hacen falta para continuar firme en mis luchas por este camino angosto de salvación. Quiero tener los ojos abiertos para no tropezar, saber discernir lo que es correcto y lo que no para mi vida, por eso, me dejo guiar por tu Palabra, porque en ella encuentro paciencia y consuelo para no desesperarme.

Oh Señor, necesito de tu fuerza y de tu amor para poder realizar las cosas bien. No quiero fiarme por lógica del mundo, sino que quiero sentirte, palparte y encontrarte en cada situación que a diario me regalas. Quiero desprenderme de ese materialismo mundano que me lleva por los caminos de mi propia vanagloria, un camino lleno de egoísmo y soberbia que poco a poco me distancia de la felicidad que quieres darme.

No permitas que mi apego a los bienes y la búsqueda de triunfos mundanos sean las 30 monedas de plata por las que yo pretenda cambiarte. Te pido que sanes mi corazón de esas malas inclinaciones. No quiero contarme entre los traidores que han antepuesto sus logros y éxitos personales antes que servirte y amarte por sobre todas las cosas. Líbrame de aspereza y dureza del corazón.

Que seas tú mi primera prioridad. Confío en la certeza de tu palabra de que si te elijo como centro de mi vida, todo lo demás se me dará por añadidura. Toda mi vida te la encomiendo a tu presencia porque a través de ella quedan pulverizadas mis inseguridades. Confío en tu gracia santificante. Amén.