Juventud eterna: Mujer tiene 53 años pero luce de 23 gracias a esta rutina de belleza

Encontrar el secreto de la eterna juventud es el objetivo de muchas industrias en la actualidad; sin embargo, hasta la fecha ni científicos, ni farmaceutas, ni ningún otro profesional de área ha podido hallar un tratamiento definitivo para detener el paso del tiempo por completo. 

No obstante, una mujer de 53 años llamada Tina Craig, ha venido causando furor en redes sociales al desafiar las expectativas y redefinir el concepto de envejecimiento, ya que a la edad de 53 años luce como una joven de 23 y tiene una apariencia ultrarradiante. 

De acuerdo con el testimonio de esta empresaria, su secreto no reside en costosos tratamientos de belleza ni en el bisturí de un cirujano, sino en una rutina de belleza completa que pone en práctica todos los días.

Craig tiene su propia marca de maquillaje. Según ella, no solo basta con aplicarse cremas “antiedad” para prevenir las arrugas, se debe tener un paso a paso elaborado con los productos correctos para nutrir la piel.

Esta mujer decidió compartir su secreto mejor guardado con el medio British Vogue. En una entrevista aseguró que la clave, además de los productos que usa, está en el agua con que se lava la cara todos los días al despertar.

Según Craig, seleccionar la temperatura del agua adecuada es fundamental para prevenir las arrugas y el daño en la piel. La experta en belleza aconseja dejar de lado el agua caliente al cuidar la piel. 

Para ella, lo mejor es optar por enjuagar el rostro con agua fresca o tibia, que es mucho más amable con nuestro cutis. Además, este pequeño cambio puede hacer una gran diferencia, ayudando a mantener la piel tonificada y minimizando la aparición de esas molestas arruguitas.

Tina Craig añadió en la entrevista que es recomendable usar agua potable sobre la cara, ya que, el agua no filtrada puede tener partículas y microorganismos que no benefician en nada a la piel.

“Nuestra piel es un órgano que lo absorbe todo, incluida el agua que utilizamos para lavarla, por lo que todos los depósitos calcificados alrededor del grifo pueden acabar directamente en la cara", señaló para British Vogue.