Por superar a Kim Kardashian, mujer sufre los dolores de 10 cirugías en sus glúteos

“La belleza cuesta”, es la popular frase que utilizan muchas personas para justificar el dolor o las molestias que pueden llegar a generar algunos procedimientos, no obstante, es también la responsable de que se hayan minimizado los efectos de los mismos, y hasta sus efectos secundarios cuando algo no está bien con el cuerpo.

Una mujer está siendo víctima de ello, luego de haberse realizado 10 cirugías en sus glúteos para tener una cadera mucho más grande que la de Kim Kardashian, pero ahora debe soportar fuertes dolores y hasta las limitaciones en sus movimientos; se trata de Jennifer Pamplona, de 30 años y nacida en Brasil, que se califica a sí misma como “adicta a las cirugías”.

“Quería ser la mujer con más curvas del mundo y tener un trasero más grande que el de Kim Kardashian, pero mi vida se convirtió en una montaña rusa, un infierno”, comenta en entrevista con el medio ‘The Sun’. Y es que, al parecer, el relleno que puso en esta parte de su cuerpo fue fallido y le ocasionó un daño en su circulación sanguínea, por lo cual los dolores en su pierna son insoportables, y ahora tendrá que tomar medicamentos para ello toda su vida.

“No es broma, en una escala del uno al 10, el dolor es 11. Tomaré analgésicos y medicamentos todos los días por el resto de mi vida… A veces me cuesta caminar y ya no puedo usar tacones altos… Si tengo una infección, podría ser realmente peligroso, por lo que si tengo alguna inquietud, corro directamente al hospital para que me hagan las pruebas”, agrega al mismo medio.

Y es que, este no es la única modificación que ha hecho en su cuerpo, pues ella misma asegura que ha puesto su vida en riesgo en diferentes ocasiones, ya que se quitó algunas costillas, se hizo una rinoplastia, se puso implantes en el busto 3 veces, entre otros procedimientos.

Y aunque es consciente de lo peligroso que es y, a pesar de las advertencias que ha recibido constantemente por parte de las personas que la rodean, creó una adicción a someterse a procedimientos estéticos para “verse cada vez mejor” y lidiar con las inseguridades que tiene sobre su cuerpo desde hace muchos años.

Precisamente, cuenta que su primera cirugía se la hizo a los 17 años debido a todos sus complejos, pues fue víctima de bullying durante toda su infancia y adolescencia, producto de su extrema delgadez. “Me llamaban 'palillo' y todo tipo de nombres terribles porque era alta y delgada en comparación con las típicas curvas brasileñas”, dice.

Ahora, solo espera poder trabajar en todas y cada una de sus inseguridades para quererse a sí misma, y comenzar a eliminar de su cuerpo todas aquellas cosas que puedan ponerla en riesgo, empezando por los glúteos, que son los que más dolores la han hecho soportar, hasta llegar a un nivel extremo en el que no puede caminar.