Estudio: mujeres tienen la capacidad de descubrir una infidelidad con la mirada

Mucho se ha hablado del famoso sexto sentido que podrían tener las mujeres (algunos aseguran que es algo solo de las madres), por cosas que pueden hacer que para el género masculino están fuera de lo normal y son extraordinarias; sin embargo, puede ser precisamente capacidades o habilidades especiales que han desarrollado por la atención a los detalles, su eficiencia y pensamiento estratégico.

De hecho, esto quedó en evidencia en un estudio realizado por la Universidad del Oeste de Australia, apoyado por el Centro de Excelencia en Cognición, y publicado en ‘The Royal Society’, en el cual se demostró que las mujeres podrían descubrir una infidelidad con tan solo observar el rostro de una persona.

En las pruebas participaron 68 adultos (34 mujeres y 34 hombres) pertenecientes a la institución que participaron para recibir créditos de un curso o de forma voluntaria, quienes tendrían que observar los rostros de 189 rostros caucásicos (101 hombres y 88 mujeres) con expresiones neutras; estos últimos individuos informaron previamente si habían sido infieles al menos una vez.

De esta forma, los 68 participantes debían calificar del 1 al 10 la probabilidad de que dicho individuo fuera infiel, siendo 1 poco probable y 10 extremadamente probable. Vale la pena mencionar que se les informó anteriormente que no habían respuestas correctas o incorrectas, para que utilizaran la escala completa, y se les dejó solos al responder para evitar ser influenciados por el pensar de los otros.

Resultados

Los datos obtenidos por los evaluadores fueron promediados por cada rostro, para determinar qué tan acertadas eran las respuestas; de esta manera, pudieron determinar que “las mujeres cometieron menos de estos errores que los hombres”, tal como se describe en el estudio, acertando especialmente en el caso de los rostros masculinos.

De hecho, mientras los hombres se basaron solo en el atractivo para saber qué mujer era infiel, planteando que todas las que eran físicamente bonitas podían tener una tendencia a engañar, las mujeres no tomaron este aspecto como un fundamento, sino se fueron más por los rasgos de masculinidad que eran evidencia más que suficiente.

"Las calificaciones de infidelidad de las mujeres mostraron correlaciones significativas de pequeñas a moderadas con medidas de infidelidad real… Los hombres de aspecto más masculino (fueron) calificados como más propensos a ser infieles y con un historial sexual de ser más infieles”, explicó el grupo de investigadores, liderado por Gillian Rhodes.

Aunque las razones por las que una mujer tiene mayores probabilidades de acertar en sus presentimientos sobre la infidelidad de un hombre, y el mal desempeño del género masculino, son desconocidas, los expertos aseguran que podría tratarse de algo evolutivo por “la falta de señales válidas de infidelidad en los rostros femeninos… y/o la insensibilidad de los hombres a tales señales (quizás asociado con una elección reducida)”.