Por: Juliana Palomino • Colombia.com

La nostalgia de estar lejos de casa y salir del ‘hotel mamá’

Estar lejos de mamá siempre será difícil, pero aprender a hacer las cosas por ti mismo es de gran orgullo.

Será inevitable no extrañar a mamá. Foto: Shutterstock
Será inevitable no extrañar a mamá. Foto: Shutterstock

Estar lejos de mamá siempre será difícil, pero aprender a hacer las cosas por ti mismo es de gran orgullo.

No siempre será fácil tomar la decisión de dar un paso de ‘adultos’, en donde se toman las riendas de la vida y con ella, sus responsabilidades. No más con el hecho de pensarlo, muchos de los ‘hijos de mamá’ sienten vacío y es algo totalmente normal, pero lo cierto es que en algún momento hay que tomar ese nuevo camino.

Los primeros meses e incluso años puede resultar algo complejos, melancólicos y deprimentes, pues pasar de que te hagan todo, llegar a tu cama, sentir el olor de mamá, la compañía y cercanía de tus seres queridos, encontrar tu cuarto limpio, tu ropa en el lugar adecuado y todo en orden, a pasar a hacer todo esto tu después de una larga jornada de trabajo, puede ser extenuante y causarte ganas de ‘volver a casa’.

Sin embargo, es un paso que toda persona debe dar y con ella, se ven los frutos y aprendizajes de cada una de las situaciones por las que se debe atravesar.

¿Qué es lo que más extrañan generalmente?

1. Ropa limpia

Cuando vivías con mamá, no tenías la preocupación de tener que cambiar el tiempo que le invertías a tus amigos, por correr a casa a dejar todo listo para un día de trabajo. ¡Ahora sí!, pues ya no llegarás a casa y encontrarás todo limpio y guardado en el cajón que le corresponde ya que pasa a ser tu obligación. Además de entender con el tiempo de que la ropa blanca, debe lavarse en ciclo diferente que la ropa negra.

2. Comida para llevar a tu trabajo

No solamente deberás madrugar para dejar todo arreglado en tu vivienda, además, deberás decidir si trasnochas preparando la comida o si madrugas para hacerla. Claro que también puedes optar por comprar a domicilio, pero te darás cuenta que ni el bolsillo ni el estómago resisten. ¡Siempre hace falta la sazón de mamá!

3. Cuarto organizado

Aunque debías aguantar la cantaleta en el teléfono o al llegar a casa, notabas que en tu cuarto todo se encontraba en perfecto orden. Incluso, a veces debías preguntar a mamá dónde había dejado algo que necesitabas con urgencia como una cámara, un esfero o alguna prenda de vestir porque ella todo lo arreglaba.

Al salir de casa, te das cuenta que debes dedicar tu fin de semana a arreglar lo que pasaste por alto entre semana, bien sea por la falta de tiempo o el cansancio. ¿Ahora si entiendes por qué alegaba mamá?

4. La compañía

Estamos acostumbrados a llegar a casa y encontrar a la persona que más amamos y más nos cuida: mamá. De ahora en adelante, nuestra decisión acarrea el verla cada cierto tiempo y si vives solo/a, te hará falta hasta su cantaleta. Pues lo cierto en medio de todo esto es que su presencia en nuestra vida es irremplazable y que como ella nos ama y cuida, nadie más lo hará. Lo más duro en el proceso de ‘independizarte’ será estar lejos de mamá.