Señales que indican que tu hijo sufre de deshidratación

¿Sabías que los niños son más vulnerables a deshidratarse? Estudios comprueban que los niños poseen más agua en su cuerpo que los adultos, esto explicaría porque ellos están más expuestos a sufrir de deshidratación y esto aumenta cuando se exponen al sol mientras juegan en el parque o en el colegio.

Para evitar que sufran las consecuencias de las altas temperaturas, es aconsejable que los padres o quienes lo cuidan durante el día les brinden ocho vasos de agua al día. La cantidad de agua varía dependiendo la actividad física y la edad de cada niño.

Pero, ¿Cuáles son las principales señales que indican que el niño esta deshidratado?

1. Sed constante: Los bebes o los niños aun no han desarrollado el reflejo de beber agua cuando sienten sed, lo que indicaría sus molestias constantes podrían ser por la deshidratación. Por eso es importante que dentro de su alimentación se incluyan bebidas rehidratantes y frutas.

2. Pérdida de peso: En los casos leves de deshidratación se puede evidenciar una disminución de un 5% del peso corporal y en un caso severo entre 10% y un 18%. Por esto es importante vigilar el peso de los niños y mantener el indicado por los especialistas.

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3. Cambios corporales: Cuando un bebe o un niño muestran deshidratación moderada su cuerpo tienden a mostrar algunas señales como los mareos, dolores frecuentes de cabeza. En casos severos sus mejillas y ojos se hunde, tienen piel seca y un aumento de la frecuencia cardiaca.

4. Orina oscura: Una de las señales más comunes de que un niño esta deshidratado es el cambio de color de la orina, por eso es importante revisar constantemente, si es oscura y concentrada quiere decir que esta deshidratado, si esta clara es indicio que el pequeño está perfectamente.

5. Falta de energía: Los niños deshidratados pierden su energía normal, permaneciendo más tiempo sentado o acostado. El sueño durante el día es de más de seis horas y el apetito se pierde de manera progresiva.

¡Ya lo sabes! Debes estar atenta a cualquier cambio que pueda presentar tu hijo, para evitar un cuadro grave de deshidratación.  

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