Cinco inventos que ayudarán a las futuras mamás

Es indudable que “eran otros tiempos”, en los que podía uno correr por la calle sin temor a que lo secuestraran; los juegos no necesitaban Wi-Fi y mi madre no se enojaba tanto. Entre todos esos recuerdos hay uno que en el instante de escribir este artículo me vino a la mente y no pude hacer otra cosa más que reír: se trata de un personaje televisivo que, al menos a mí, me divertía mucho. Era el “doctor Chunga”.

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Existe una serie de inventos para las madres y padres de familia, cosas que, quizá de momento les puedan parecer un disparate pero que la verdad pueden resultar útiles y que a mí me dieron ganas de conseguir inmediatamente en internet, porque vaya que sí existen. Revisa estos cinco inventos que no conocías para embarazadas y padres que puedes adquirir para prepararte para ese importante paso del alumbramiento.

1. Colchoneta inflable para embarazadas: Es un objeto tremendo: una cama de plástico provista de un hueco a la altura del vientre para que las futuras mamás puedan acostarse boca abajo en una alberca; o si son más hacendosos, hasta en una hamaca adaptada.

2. Audífonos dobles para que el bebé escuche música: Programarles canciones a los bebés se lleva palomita y dedo pulgar arriba, porque incentiva su estimulación; sin embargo, tener un adaptador especial que le permita a la mamá y al bebé tener sus propios audífonos no es para nada descabellado. Como se dice, se matarían dos pájaros de un tiro.

3. Chupete (biberón) que se cierra al caerse: El chupete (que, por cierto, a mí no me gusta y mis hijos no lo usaron, pero eso es como los equipos de futbol, cada quien lo decide) es un artefacto que al caerse al suelo, evidentemente queda inutilizado para los niños por las posibles bacterias que se le pudieran adherir. Es por ello que conseguir uno que al contacto con el piso se cierre de forma automática, vaya que podría ser de valiosa ayuda para algunos padres.

4. Vaso para darle medicina: Este vaso tiene una pequeña modificación en la parte de abajo para agregar un receptáculo de plástico (del tamaño de una tapa pequeña), que permite vaciar una pequeña cantidad de jarabe. De este modo, cuando se le dé el vaso con boquilla de plástico al niño, tomará su dosis de medicina sin enterarse de lo vivos que resultaron ser los padres. Si yo los hubiera visto, créanme que me compro diez para evitarme berrinches.

5. Cucharas que detectan el calor: El principio es muy básico: cuando la cuchara entra en contacto con la sopa o la comida caliente, cambian de color a blanco. Un invento que ahorra cientos de bocas quemadas y quejas por la comida. Así, no hay pretextos para no acabarse los alimentos que se sirven.

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