Por: Paula Castro • Colombia.com

Pilates: Un ejercicio para mejorar la postura de la espalda y fortalecer los músculos del abdomen

Pilates para transformar la postura y fortalecer el abdomen como nunca antes, una  rutina única diseñada para moldear el cuerpo y mejorar tu bienestar.

Persona realizando Pilates. Foto: Pexels
Persona realizando Pilates. Foto: Pexels

Pilates para transformar la postura y fortalecer el abdomen como nunca antes, una  rutina única diseñada para moldear el cuerpo y mejorar tu bienestar.

Es importante para mantener una óptima salud corporal, los estiramientos, el ejercicio y una alimentación equilibrada y además, otras prácticas como el pilates, garantizan al cuerpo el suministro adecuado de vitaminas, minerales y proteínas, al mismo tiempo que se promueve la movilidad constante para prevenir la pérdida de fuerza y flexibilidad.

El pilates, entre los tantos aspectos positivos que tiene, se destaca no solo el hecho de que mejora considerablemente la postura corporal, dado que se fortalecen los erectores de la columna y el core, sino que también ayuda a ganar flexibilidad y estabilidad pélvica.

Según el medio La Nación, dentro de este tipo de entrenamiento, existe un ejercicio especialmente beneficioso conocido como "la sierra", el cual se enfoca únicamente en fortalecer la columna y el abdomen y un beneficio del pilates es que es sencillo de practicar y no necesita de muchos conocimientos para llevar a cabo el ejercicio en casa. 

@bajadepesoconvalentina

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Según la Federación Española de Actividades Dirigidas y Fitness (FEDA), la práctica de este ejercicio puede mejorar significativamente la estabilidad y la movilidad de la columna vertebral: 

  1. Siéntate sobre huesos de la pelvis con la espalda en posición neutra y las piernas extendidas ligeramente separadas, un poco más anchas que los hombros.
  2. Extiende los brazos en cruz, con las palmas hacia abajo y los hombros relajados, manteniendo las escápulas activas. Asegúrate de que las rodillas estén estiradas y los pies flexionados.
  3. Al comenzar el movimiento, inhala y realiza una torsión máxima sin levantar los huesos de la pelvis del suelo.
  4. Al exhalar, flexiona hacia adelante con la espalda redondeada, llevando la parte superior de la cabeza hacia adelante y el ombligo hacia adentro y hacia arriba, mientras vacías los pulmones.
  5. Una mano alcanza el pie opuesto y se coloca en el tobillo como si estuviera serrándolo, mientras que el brazo contrario se extiende hacia atrás, con el meñique apuntando hacia arriba.
  6. Regresa a la posición inicial y repite el movimiento en la dirección opuesta. Se recomienda realizar este ejercicio tres veces en cada lado.