Oración a la Virgen de Guadalupe para rezar este 12 de septiembre: pide protección y sabiduría

La Virgen de Guadalupe es una de las advocaciones marianas más importantes de la iglesia Católica. Su origen se remonta al año1531, cuando se apareció en el cerro de Tepeyac, en Ciudad de México. De dicha aparición fue testigo un indígena chichimeneca cristiano, quien recibió un mensaje especial.

En su primera aparición, la Virgen de Guadalupe le encomendó a este fiel construir una iglesia en su honor en el cerro, recinto que hoy en día es uno de los más visitados del mundo. Posteriormente, tuvo dos apariciones más en las que hizo milagros de sanación y entregó una prueba de su existencia.

Según los relatos antiguos, la virgen le pidió al indígena cortar rosas de Castilla en pleno invierno y entregarlas al obispo. El milagro ocurrió cuando al llevarlas apareció la imagen de la virgen en la tela de la bolsa donde cargaba las flores. Dicha estampa ha permanecido intacta por más de 500 años.

Se dice que este milagro ocurrió el 12 de diciembre, por ello, muchos fieles y creyentes elevan oraciones a la Virgen de Guadalupe en este día. Si quieres encomendarte a ella y pedir su protección, a continuación te compartimos una oración de la web Archdiocese of Santa Fe. 

Oración a la Virgen de Guadalupe

Virgen Santísima de Guadalupe, Reina de los
Ángeles y Madre de las Américas. Acudimos a ti
hoy como tus amados hijos con esta oración. Te pedimos
que intercedas por nosotros con tu Hijo, como lo
hiciste en las bodas de Caná.

Ruega por nosotros, Madre amorosa, y obtén para
nuestra nación, nuestro mundo, y para todas
nuestras familias y seres queridos, la protección de
tus santos ángeles, para que podamos salvarnos de
lo peor de esta enfermedad.

Para aquellos que ya están afectados, te pedimos que les concedas la gracia
de la sanación y la liberación. Escucha los gritos de aquellos que son
vulnerables y temerosos, seca sus lágrimas y ayúdalos a confiar.

En este tiempo de dificultad y prueba, enséñanos a todos en la Iglesia a
amarnos los unos a los otros y a ser pacientes y amables. Ayúdanos a llevar
la paz de Jesús a nuestra tierra y a nuestros corazones. Acudimos a ti con
confianza, sabiendo que realmente eres nuestra madre compasiva, la salud
de los enfermos y la causa de nuestra alegría.

Refúgianos bajo el manto de tu protección, mantennos en el abrazo de tus
brazos, ayúdanos a conocer siempre el amor de tu Hijo, Jesús. Amén.