Santo del día: oración a San Francisco Javier para causas perdidas y peticiones urgentes

San Francisco Javier fue un sacerdote jesuita que dedicó su vida a evangelizar en diversas partes del mundo como la India, Japón y Malasia. Gracias a su labor, es considerado uno de los más grandes misioneros de la historia de la Iglesia Católica.

Estudió en la Universidad de París, donde conoció a Ignacio de Loyola, con quien fundó la Compañía de Jesús. Fue ordenado sacerdote en 1537 a la edad de 31 años; sin embargo, desde muy joven mostró interés por la vida religiosa y el servicio a Dios y a la comunidad.

En la actualidad, este santo es conocido como el patrono universal de las misiones, de los misioneros y predicadores, de la India y Japón, de Navarra e intercesor en causas difíciles y urgentes, por lo que muchos fieles y creyentes acuden a él en momentos de dificultad.

La iglesia católica celebra su fiesta litúrgica cada 3 de diciembre, día en que los devotos recuerdan su labor misionera, su capacidad para actuar en momentos de peligro, su fe inquebrantable y su valentía para enfrentar lo imposible.

Los fieles piden la intercesión de San Francisco Javier cuando tienen problemas difíciles o desesperados, enfermedades graves, dificultades económicas y asuntos urgentes o imposibles. Si este es tu caso, a continuación te compartimos una oración de la web católica ACI Prensa.

Oración a San Francisco Javier para causas perdidas

¡Oh, gran San Francisco Javier!, bienaventurado y glorioso,
predicador incansable
y prodigioso misionero
que al servicio de Dios Padre
recorriste el mundo entero:
junto a ti adoro la Divina Majestad,
me alegro especialmente por las gracias
que te entregó en vida
y por la gloria que te concedió después de la muerte,
le doy gracias a Dios, y te pido con esta oración,
con todo el afecto de mi corazón,
que mediante tu poderosa intercesión
puedas concederme, sobre todas las cosas,
la gracia de vivir una vida de Santidad
y una muerte santa.

¡Santo protector de las causas perdidas
glorioso san Francisco Javier!,
tú que nunca te diste por vencido,
te ruego me asistas con tu poder
y me ayudes en esta especial necesidad
que me angustia y considero perdida:

(hacer la petición)

pero si lo que te pido no es para la gloria de Dios
y el bien de mi alma,
te ruego, me otorgues las gracias necesarias
para lograrlo
así como tu perpetua protección,
a fin de que,
animado por tu ejemplo y tu asistencia
pueda vivir santamente
y alcanzar la eterna gloria del Cielo.

Amén.

Rezar nueve Padrenuestros, nueve Avemarías
y nueve Glorias.