Oración a Nuestra Señora Desatanudos: poderosa guía para resolver casos difíciles

Conoce cómo Nuestra Señora Desatanudos puede ayudarte a resolver los problemas que parecen no tener salida. Reza esta oración.

Por: Alexandra Méndez • Colombia.com
Oración a Nuestra Señora Desatanudos. Foto: Shutterstock
Oración a Nuestra Señora Desatanudos. Foto: Shutterstock

Conoce cómo Nuestra Señora Desatanudos puede ayudarte a resolver los problemas que parecen no tener salida. Reza esta oración.

Nuestra Señora Desatanudos es una advocación de la Virgen María que tiene sus orígenes en el siglo XVII, en Augsburgo, Alemania. Es muy venerada en la actualidad por ayudar a solucionar problemas muy difíciles e imposibles.

Su historia se remonta al año 1612, cuando un noble llamado Wolfgang Langenmantel atravesaba una grave crisis matrimonial con su esposa Sofía y en busca de ayuda, acudió al jesuita padre Jakob Rem, a quien pidió consejo y oración.

Durante una de esas reuniones, Wolfgang entregó al sacerdote una cinta matrimonial con nudos, símbolo de las dificultades de su relación. El padre Jakob, elevando la cinta a la Virgen María, oró intensamente y los nudos comenzaron a desatarse milagrosamente. Poco después, el matrimonio se restauró.

La devoción a Nuestra Señora Desatanudos se ha convertido en una de las más populares en el mundo gracias a los milagros atribuidos a su intercesión. Muchas personas recurren a ella cuando enfrentan problemas imposibles, bloqueos emocionales o situaciones que parecen no tener salida. 

La Virgen bajo esta advocación es vista como una madre que ayuda a “desatar los nudos” de la vida, esos conflictos y dificultades que impiden avanzar. Si estás pasando por un momento complicado, descubre cómo rezar la poderosa oración a la Virgen Desatanudos y abrirte a nuevas oportunidades y soluciones.

Oración a Nuestra Señora Desatanudos

Santa María, desatadora de nudos,
Santa María, llena de la presencia de Dios,
durante los días de tu vida aceptaste con
toda humildad la voluntad del Padre,
y el Maligno nunca fue capaz de enredarte con
sus confusiones.

Ya junto a tu Hijo
intercediste por nuestras dificultades y,
con toda sencillez y paciencia,
nos diste ejemplo de cómo desenredar
la madeja de nuestras vidas.
Y al quedarte para siempre como
Madre Nuestra, pones en orden y haces más
claros los lazos que nos unen al Señor.

Santa María, Madre de Dios y Madre Nuestra,
Tú que con corazón materno desatas los
nudos que entorpecen nuestra vida,
te pedimos que nos recibas en tus manos,
y que nos libres de las ataduras y confusiones
con que nos hostiga nuestro enemigo.

Por tu gracia, por tu intercesión, con tu ejemplo,
líbranos de todo mal, Señora Nuestra,
y desata los nudos que impiden que nos unamos a Dios,
para que, libres de toda confusión y error,
lo hallemos en todas las cosas,
tengamos en Él puestos nuestros
corazones y podamos servirle
siempre en nuestros hermanos. Amén.