Ángel del viernes: poderosa oración a San Rafael Arcángel para pedir sanación
San Rafael, el ángel del viernes, es conocido por su poder de sanación y su protección frente a las enfermedades.
San Rafael, el ángel del viernes, es conocido por su poder de sanación y su protección frente a las enfermedades.
San Rafael Arcángel es uno de los tres arcángeles de Dios, junto con San Miguel y San Gabriel. Su misión en la Tierra es traer sanación y consuelo a los más necesitados, de allí que su nombre signifique “Dios sana” o “Medicina de Dios”.
Según el Libro de Tobías de La Biblia, este arcángel fue el compañero de viaje y protector del joven Tobías, a quien guió y liberó del peligro. Además, ayudó a curar la ceguera de su padre, Tobit.
San Rafael es considerado el patrono de los enfermos, los médicos, los viajeros y los novios, ya que además de curar enfermedades, simboliza la guía, la unión y la protección divina en los caminos de la vida.
En la tradición cristiana, es el arcángel de la sanación y la medicina, pero también representa el equilibrio emocional y la renovación del espíritu. Muchos fieles lo invocan para pedir salud y protección en momentos de dificultad. A continuación te compartimos su oración para el viernes.
Oración de sanación a San Rafael
“Oh bondadoso y guía espiritual San Rafael arcángel, yo te invoco como el patrón de aquellos que están afligidos por la enfermedad o dolencia corporal. Tú hiciste preparar el remedio que sanó la ceguera del anciano Tobías, y tu nombre significa "El Señor sana".
Me dirijo a ti, misericordioso San Rafael Arcángel, implorando tu auxilio divino en mi necesidad actual - mencionar aquí la petición - Si es la voluntad de Dios, dígnate a sanar mi enfermedad, o al menos, concédeme la gracia y la fuerza que necesito para poder soportarla con paciencia, ofreciéndola por el perdón de mis pecados y por la salvación de mi alma.
San Rafael, amigo de los caminos, enséñame a conservar la fe en los sufrimientos y unir mis dolores con los de Jesús y de María, y buscar la gracia de Dios en la oración y la comunión. Deseo imitarte en tu afán de hacer la voluntad de Dios en todas las cosas. Como el joven Tobías, yo te elijo como mi compañero en mi viaje, a través de este valle de lágrimas. Deseo seguir tus inspiraciones cada paso del camino, para que pueda llegar al final de mi viaje bajo tu protección constante y en la gracia de Dios.
Oh Arcángel San Rafael Bendito, tú te revelaste a ti mismo como el asistente divino del Trono Dios, ven a mi vida y asísteme en este momento de prueba. Dame la sanación de esta enfermedad que ha traído dolores y desgracias a mi vida. Concédeme la gracia y la bendición de Dios y el favor que te pido por tu poderosa intercesión. Oh gran Médico de Dios, dígnate a curarme, como lo hiciste con Tobías si es la voluntad del Creador. San Rafael, Recurso de Dios, Ángel de la Salud, Medicina de Dios, ruega por mí.
Amén.”