San Lorenzo O’Toole: poderosa oración para pedir su intercesión en momentos difíciles

San Lorenzo O’Toole fue un monje, abad y arzobispo de Dublín, destacado por su vida de penitencia, su amor a la Eucaristía y su entrega a la reconciliación en tiempos de guerra y conflicto. Actualmente es venerado como uno de los más grandes santos de Irlanda. 

Su vida estuvo marcada por tráficos momentos. En su infancia, a la edad de 10 años, fue secuestrado por un líder local como parte de un conflicto entre clanes; no obstante, esta experiencia lejos de alejarlo de Dios fortaleció su espiritualidad.

Tras ser liberado, decidió dedicar su vida al servicio de Dios, motivo por el cual a los 15 años ingresó formalmente al monasterio de Glendalough como monje, dónde encontró su verdadera vocación.

A los veinticinco años, San Lorenzo O’Toole fue elegido abad del monasterio, y se convirtió en un reformador espiritual. Posteriormente, fue elegido arzobispo de Dublín, siendo el primer irlandés nativo en ocupar ese cargo.

Su labor como arzobispo se centró en reformar profundamente la Iglesia en Irlanda, aumentar la ayuda a los pobres, reforzar a disciplina del clero y proteger a las víctimas de guerras y conflictos. 

Tras su fallecimiento el 14 de noviembre de 1180, fue canonizado por el Papa Honorio III. Actualmente, es considerado patrono de la arquidiócesis de Dublín, los mediadores y pacificadores y los necesitados y los pobres.
 
Cada 14 de noviembre, día en que se celebra su fiesta litúrgica, miles de fieles y devotos acuden a este santo para pedir su intercesión. Entre los milagros concedidos están: la resolución de conflictos, la paz interior, protección ante injusticias y ayuda en la toma de decisiones importantes. A continuación te compartimos una poderosa oración de la web ABC Para el Alma.

Oración a San Lorenzo O’Toole

San Lorenzo O’Toole, alma fiel y pastor santo, tú que desde tu juventud buscaste la paz y la santidad, escucha nuestra oración.

Tú que viviste entre reinos divididos y nunca perdiste la esperanza en la unidad, intercede por nuestras familias, por nuestras naciones y por nuestra Iglesia, para que podamos vivir reconciliados, unidos por el amor de Cristo.

Tú que amabas la soledad del monasterio, pero no dudaste en servir al pueblo como obispo, enséñanos a vivir la oración y la acción, el silencio y la palabra, la humildad y la firmeza.

Ruega por quienes hoy trabajan por la paz, por los que sufren persecución, por los que han perdido la fe, y por quienes necesitan aprender a perdonar.

San Lorenzo, padre de los pobres y defensor de la Iglesia, ayúdanos a vivir con pureza, con generosidad y con ardor por Dios. Que también nosotros, como tú, sepamos entregar nuestra vida en favor de los demás. Amén.