Por: Redacción Vida y Estilo • Colombia.com

¿Por qué los matrimonios no están durando más de siete años?

A veces pasa por prejuicios, por malas rachas, por costumbre, pero lo importante es determinar qué pasa.

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¿Por qué los matrimonios no están durando más de siete años?. Foto: Twitter
¿Por qué los matrimonios no están durando más de siete años?. Foto: Twitter

A veces pasa por prejuicios, por malas rachas, por costumbre, pero lo importante es determinar qué pasa.

En la actualidad, podemos evidenciar muchos rumores y mitos sobre la estabilidad y durabilidad de un buen matrimonio. Resulta que estas expectativas se desarrollan basadas en prejuicios que posiblemente lograron afectar a algunas parejas.

Debemos recordar que cada relación funciona de forma diferente, no obstante, en algunos casos se ha repetido la experiencia regularmente, y es que llegados los siete años de matrimonio algo cambia. No se conocen a ciencia cierta las razones exactas.

Denominada la “crisis del séptimo año”, se traduce bajo algunas investigaciones como la inclinación por gustos infieles, alejamiento de la pareja y dificultad para expresar lo sentido, esta suele ser causada por algunos factores que aquí te damos a conocer.

Las cosas se enfrían al cabo de los siete años, uno de los miembros de la pareja o ambos tienden a sentirse menospreciados, ignorados o aburridos, no obstante en algunos casos la pareja ignora los sentimientos del otro y considera que todo está relativamente bien, se presenta el caso de vivir menos intensidad y pasión en la interacción mutua, y este factor puede casar que ambos se acostumbren a una relación más fría y distante.

Se presentan impulsos masivos y circunstancias tentativas de ilusión, transcurridos los siete años se comienza a evidenciar monotonía en la mayoría de los casos y antes de tomar un camino fácil cayendo en una aventura, es necesario tomarse un tiempo y pensar en las consecuencias que esto puede producir a futuro.

Surgen diversas emociones como la tristeza, rabia, ira, frustración y depresión, pues la interacción no es la misma entre ambos, la rutina logra consumir el tiempo para dialogar y compartir amenamente, generando crisis de estrés y conflictos emocionales e interpersonales.

Hay un desgaste, biológicamente tras siete años de cuidado los hijos no requieren de atención, por lo tanto estos rasgos permanecen en nuestra genética e influyen en las relaciones que con más de este tiempo comienzan a desmejorar lentamente. Simplemente se empieza a ver la relación algo aburrida o agobiante, en el peor de los casos, ambos pueden sentir la presión, pero por respeto ninguno desea terminar con lo vivido por conformismo o rutina.

Puede ser una mala racha si se presentan algunos de los puntos anteriores, puede que experimenten una serie de problemas normales, pero si son una pareja solida podrán salir adelante, siempre y cuando ambos colaboren y reinventen los aspectos que están fallando dentro de la relación.

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Es importante compartir y organizarse como pareja desarrollar, viajes, objetivos y actividades que involucren desafíos a superar y así descubrir en conjunto, para construir una relación renovada y feliz.

Recuerda la importancia de la honestidad, la confianza y la comunicación como elementos fundamentales en el matrimonio, esto aporta a un carácter estable en la relación logrando superar las adversidades y las 'crisis del séptimo año' que puedan afectar de forma negativa la convivencia.