Síndrome de enclaustramiento: el caso un joven que quedó paralizado tras sufrir un dolor de cuello mal tratado
Un dolor de cuello cambió su vida, este joven terminó completamente paralizado por una condición aterradora llamada síndrome de enclaustramiento.

Un dolor de cuello cambió su vida, este joven terminó completamente paralizado por una condición aterradora llamada síndrome de enclaustramiento.
El temor que muchas personas sienten al acudir al quiropráctico se hizo realidad para un joven de 20 años, quien quedó completamente paralizado tras buscar alivio para un dolor de cuello. El joven decidió asistir a una consulta especializada con la esperanza de reducir la tensión que padecía, pero el resultado fue devastador.
Se trata de Jonathan Buckelew, residente en Georgia, Estados Unidos, cuyo caso ocurrió en 2015. Según relatan los familiares del joven, lo que parecía una consulta rutinaria terminó en tragedia debido a que durante la manipulación cervical quedó completamente inconsciente.
Tras este incidente, fue trasladado de urgencia al Hospital North Fulton, donde se determinó que Buckelew presentaba el 'síndrome de enclaustramiento', una condición que según los especialistas “conduce a discapacidad para adoptar una expresión facial, moverse, hablar o comunicarse excepto por medio de movimientos oculares codificados”.

Cuando los médicos investigaron las causas del síndrome que afectó al joven, descubrieron que había sufrido un derrame cerebral en el tronco encefálico tras someterse al tratamiento quiropráctico (aunque el procedimiento podría no estar relacionado).
Por desgracia, los especialistas tardaron mucho en llegar a un diagnóstico acertado, lo que provocó consecuencias irreversibles: Buckelew quedó completamente paralizado, su única forma de comunicación es a través de pestañeos.
La familia del joven decidió iniciar un proceso legal por la presunta negligencia de los especialistas. “Si el equipo médico hubiera seguido los procedimientos adecuados, hubiera detectado el derrame cerebral a tiempo y se hubiera comunicado eficazmente, la vida de Jonathan habría sido completamente diferente”, explicó su equipo de abogados.
Durante el juicio, el tribunal determinó que toda la responsabilidad estuvo en manos del Dr. Womack (médico de urgencias) y el radiólogo Waldschmidt. Tanto el quiropráctico como el neurólogo quedaron absueltos.
Los especialistas condenados tuvieron que indemnizar al joven. La multa impuesta fue de 75?millones de dólares: 9?millones de dólares por gastos médicos ya incurridos, 20?millones de dólares para cuidados futuros y 46?millones de dólares por sufrimiento personal.
Actualmente, Jonathan Buckelew sigue completamente paralizado gracias al síndrome de enclaustramiento. Aunque todas sus funciones vitales funcionan correctamente, su cuerpo no responde a estímulos.
De acuerdo con los familiares, el joven ha solicitado en varias oportunidades la desconexión. “Quiere hacer cosas, quiere salir… Nos rompe el corazón verlo así (…) Hay días que dice: ‘Desconecta’. Esos son los días más difíciles”, relató su padre a Atlanta News First.
Qué implicaciones tiene el síndrome de enclaustramiento
Según expertos del Manual MSD, el síndrome de enclaustramiento “es un estado de vigilia y consciencia con cuadriplejía y parálisis de los nervios craneales inferiores” que provoca discapacidad para mover cualquier parte del cuerpo, hablar o comunicarse excepto por medio de movimientos oculares.
Este síndrome es ocasionado principalmente por un accidente cerebrovascular que daña los nervios craneales inferiores y los centros que controlan la mirada horizontal. También puede ser resultado del síndrome de Guillain-Barré, los cánceres que afectan la fosa posterior, una infección, tumores, toxinas, traumatismos, malformaciones arteriovenosas y el consumo de opioides.
Los especialistas destacan que los pacientes con síndrome de enclaustramiento conservan intactas sus funciones cognitivas y están despiertos pero no pueden mover ninguna parte de su cuerpo, masticar, tragar, hablar, respirar, mover las extremidades o los ojos lateralmente.